El Ayuntamiento confirmó ayer a ABC que el botellódromo se volverá a retrasar «sine die» en este caso por cuestiones técnicas, «pues los empresarios interesados requieren una potencia energética superior a la recogida en el contrato». De este modo se sigue postponiendo un proyecto que presentó Susana Díaz, siendo delegada de Juventud en 2000, con lo que acumula un retraso de más de 10 años. En dos ocasiones, el Gobierno local se ha excusado por no poner en marcha lo que ellos llaman «Seviocio», aludiendo a que el concurso para su explotación había quedado desierto. La última vez la delegada de Medio Ambiente, Encarnación Martínez, dijo que el Ayuntamiento modificaría el proyecto para realizar una adjudicación directa sin que se supiera nada más, hasta que ayer uno de los empresarios interesados reveló que las mejoras en la infraestructura eléctrica que requiere el solar cuestan 400.000 euros.
Fuentes de la Delegación de Medio Ambiente indicaron que el retraso se debe a que las empresas interesadas han solicitado una potencia eléctrica superior, lo que ha tenido que ser consultado con Red Eléctrica, que ayer mismo lo autorizó, y agregaron que ahora Medio Ambiente va a solicitar formalmente la ampliación de la potencia instalada, pero no ofrecieron plazos para realizar la modificación pedida, ni para adjudicar el complejo.
Lo cierto es que el botellódromo del Gobierno de Sánchez Monteseirín se queda una vez más pendiente y que los empresarios de terrazas, bares y discotecas han sido desde el principio de la propuesta reacios a hacerse cargo del proyecto.
Mientras, los vecinos de distintas asociaciones del Centro que soportan cada fin de semana el botellón en las calles y plazas donde viven denunciaron ayer a ABC que el «botellódromo» del que habla el Ayuntamiento no es más que un engaño que no llega nunca «pues llevan más de diez años prometiéndolo, diez años de engaño porque de eso no hacen nada».Para la presidenta de la Asociación de Vecinos Plaza de Armas, Lola Dávila, los argumentos expuestos ayer por el Ayuntamiento para explicar la demora del complejo de ocio «son difíciles de creer, porque si a estas alturas los políticos y los técnicos se dan cuenta de que las instalaciones no tienen capacidad para soportar la demanda energética, esos políticos y esos técnicos dejan mucho que desear». El proyecto anunciado, con un aforo para 30.000 personas , incluía y varias pistas de baile, aparcamientos y puestos de comida y bebida.