Urbanismo se hace cargo de la puesta a punto de la antigua Fábrica de Artillería para que el edificio se pueda abrir parcialmente a la visita antes de las próximas elecciones. La junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó ayer la correspondiente encomienda de gestión para que la Gerencia asuma obras urgentes de rehabilitación en determinadas zonas. Se trata de dos proyectos. El primero consistirá en continuar las obras urgentes que ya se efectuaron en su día para impedir la entrada de agua de lluvia mediante la impermeabilización de cubiertas, la renovación de canalizaciones y trabajos generales de saneamiento. El segundo se centrará en rehabilitar las linternas de la zona conocida como la catedral con el objetivo de evitar su destrucción, dado el estado de conservación que presentan, así como eliminar todas aquellas pequeñas construcciones (sobre todo de tabiquerías) que no tienen valor patrimonial al ser de construcción reciente. 

El objetivo fijado por el alcalde es que la calle principal de la antigua fábrica y la catedral se puedan abrir al público en 2015, antes de las elecciones de mayo. Y que el resto del edificio se siga rehabilitando por fases. 

La antigua Real Fábrica de Artillería está edificada en 1782 y cuenta con la categoría de Bien de Interés Cultural. En la encomienda de gestión aprobada por la junta de gobierno se incluye también la elaboración de un plan de usos para edificio, que actualmente acoge dependencias de Protección Civil y del servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, pues está asignado administrativamente a la Delegación de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento. 

Este edificio de naves, talleres y almacenes de 20.372 metros cuadrados de superficie sigue esperando un proyecto destinado a su restauración integral y completa. El debate está abierto, han trascendido determinadas iniciativas (como la de la sede del Museo de Carruajes) pero aún no hay ninguna decisión en firme. 

El pasado marzo concluyeron las obras urgentes de conservación que Urbanismo adjudicó a la empresa Auxiliar de Obras Andaluzas S.A. Consistieron en la consolidación y resanado de las cubiertas y las fachadas del conjunto arquitectónico. El delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, anunció entonces que la Gerencia ultimaba la redacción de los proyectos técnicos destinados a mejorar los espacios del recinto arquitectónico conocidos como la catedral y la nave de Carlos III, dos de las zonas más singulares y de mayor impacto del antiguo recinto fabril. 

La Gerencia de Urbanismo promueve un procedimiento negociado sin publicidad para contratar un estudio sobre "el estado actual que presentan" estos dos espacios específicos del complejo; la catedral con sus fundiciones vieja y nueva, y las salas para la máquina de sangre con las armaduras de madera proyectadas por Tomás Botani entre 1778 y 1782, todo ello para elaborar los proyectos de conservación y restauración de las bóvedas y fachadas de las citadas dos fundiciones y las cubiertas y armaduras de las naves donde fue instalada lamáquina de sangre de la fundición. 

Las labores a contratar comprenden una "inspección detallada de los edificios" para detectar "fisuraciones, desplomes, deformaciones, humedades", etcétera, con mención expresa a las "naves con estructura de madera", pues "el estado de conservación de las estructuras aparenta ser mucho peor". El contrato señala "una inspección visual mucho más exhaustiva" de estos elementos para detectar "hongos, pudriciones, gemas y pérdida de material debido a la humedad". El pliego de condiciones, por contra, señala que en el caso de las fundiciones vieja y nueva de la catedral, "el estado de la estructura es muy bueno, no apreciándose daños a simple vista más allá de la presencia de filtraciones y alguna pequeña fisura".