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Mar

09

Sep

2014

LA UNIVERSIDAD PRETENDE QUE LA JUNTA PAGUE LA FACTURA DE LA BIBLIOTECA ILEGAL PDF Imprimir E-mail

EL MUNDO / 1/9/2014

FRANCISCO JAVIER RECIO

La Universidad de Sevilla quiere que el dinero malgastado en el proyecto de la biblioteca del Prado de San Sebastiándeclarada ilegal por los tribunales y que fue demolida cuando ya estaba muy avanzada su estructura, lo ponga la Junta de Andalucía. Con ese objetivo, la Hispalense mantiene ya contactos con responsables de la Junta, de la que espera comprensión ante las circunstancias que obligaron, primero, a paralizar las obras; a demoler después lo ya construido y, finalmente, a devolver los terrenos a su estado original.

 

La frustrada operación del Prado de San Sebastián, donde se pretendía levantar la nueva biblioteca central a partir de un proyecto de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid, ha costado ya 9,2 millones de euros, según figura en las cuentas oficiales de la Universidad aprobadas el pasado junio por su consejo de gobierno. El dinero procedía de una subvención de la Junta.

El gerente de la Hispalense, Juan Ignacio Ferraro, mostró ante los miembros del consejo de gobierno su confianza en que la Juntaasuma el coste del proyecto frustrado, exonerando a la Universidad de devolver una subvención a la que, en principio, tendría que renunciar por no haberse ejecutado el proyecto al que estaba destinado.

Así queda reflejado, también, en la memoria económica del ejercicio 2013: «[...] considerando las causas que motivaron el cambio de localización del proyecto, la Dirección de la Universidad estima que la Junta de Andalucía aceptará considerar subvencionable la totalidad de las inversiones efectuadas, incluidos los conceptos relacionados con la ejecución de la inversión en la localización inicialmente prevista [el Prado], no teniendo por tanto que proceder a realizar reembolso alguno de los derechos [subvenciones] ya reconocidos».

Según ha podido conocer EL MUNDO, la Universidad y la Junta iniciaron hace unos meses conversaciones con ese objetivo. La negociación, según las fuentes consultadas, avanzan de forma favorable para los intereses de la Hispalense.

Para financiar la construcción de su biblioteca general, la Universidad de Sevilla se acogió al Plan Plurianual de Inversiones de las Universidades Públicas de Andalucía (2006-2010). La Dirección General de Universidades de la Junta le otorgó una subvención de 21,9 millones de euros, equivalente al 87 por ciento del coste total del proyecto, que debería haberse terminado a finales de 2009.

De los casi 22 millones comprometidos, la Junta sólo desembolsó 16,4 millones, tras paralizar los abonos como consecuencia de los problemas legales del proyecto.

Su paralización definitiva obligó a la Hispalense a buscar una alternativa. La encontró en el proyecto de edificio científico que se disponía a construir en una parcela aledaña al cuartel de Eritaña, que se adaptó al uso de biblioteca y actualmente está en construcción. Este edificio, mucho más austero, va a costar a la Hispalense 6,4 millones de euros, incluyendo la construcción y el equipamiento.

Con estos datos por delante, la dirección de la Universidad hace sus propias cuentas: la suma del dinero derrochado en el Prado -9,2 millones de euros- y de lo que va a costar el edificio alternativo -6,4 millones- suman menos -15, 6 millones- que la parte de la subvención ya abonada por la Junta -16,4 millones-. Ahora, sólo falta convencer a la Dirección General de Universidades de que no reclame la subvención, que se había otorgado para un proyecto que nunca se hizo.

O dicho de otra manera, la Universidad pretende que la Junta acepte de buen grado haber abonado 16,4 millones de euros de subvención para un proyecto que, finalmente, se hará por 6,4 millones.Lógicamente, renunciría al resto de la ayuda aprobada y pendiente de abonarse.

 

 

 
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