Porque para la Gerencia el Colegio de Arquitectos es una "apuesta valiente sobre cómo intervenir en un tejido histórico"; los bloques de la calle Imagen, "piezas de gran interés por su modernidad e impronta en la ciudad"; y las setas, "un fragmento inequívoco de la historia de la ciudad". ¿Quién lo puede negar? No me vengan con que en esta ancha definición cabe todo, la buena arquitectura y la basura. La Gerencia tiene razón: todo lo construido es un fragmento de la historia de la ciudad; hasta los símbolos franquistas y la estatua de Fernando VII, por lo que, siguiendo este criterio, deberían reponerse urgentemente. ¿Se entera usted? Pues vale. ¿Que no está de acuerdo? ¿Y usted quién es para discrepar? ¡A ver! ¿Tiene título de arquitecto? No. Pues a callar. ¡Diletante! ¡Aficionado! 

Se comprende que el PSOE esté desolado porque la derecha le haya arrebatado los títulos de defensor de la modernidad y machacador de Sevilla. Pero tiene su lógica porque en esto de machacar Sevilla en nombre de la modernidad la derecha tiene mucha más experiencia y pedigrí que la izquierda. Sí, es cierto, la corporación socialista de Alfredo perpetró las setas que ahora blinda la de Juan Ignacio. Pero eso no es nada si se compara con el concurso para la construcción del Colegio de Arquitectos, fallado durante el mandato del último alcalde franquista y, sobre todo, con ese implante de Los Remedios en el corazón histórico de Sevilla que es la calle Imagen, que se inició en el muy franquista año de 1955. Exactamente 60 años después la derecha democrática blinda el espantajo alzado por la derecha franquista. ¡Viva la geometría!