Por contra, en el documento se pide descatalogar la Facultad de Bellas Artes, en Laraña, antigua sede de la Universidad y que conserva los patios, su columnata y que, además, alberga el panteón de los sevillanos ilustres. Al vanguardista edificio de madera de Jürgen Mayer, de manera indirecta, al referirse a la plaza en sí como «espacio singular»; si se hiciera directamente se incurriría en ilegalidad por haberse levantado en contra de las leyes patrimoniales.

Estos extraños pormenores fueron ayer expuestos por la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa), que ha presentadoalegaciones al Plan Especial de Protección para la Encarnación.

Este ya ha sido modificado por parte de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, obligada a ello tras la sentencia del Tribunal Supremo (TS) de marzo del año pasado en la que se ratificó el fallo de Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que anulaba hasta cuatro planes parciales del casco histórico por no acogerse como debiera a la Ley de Protección del Patrimonio Histórico.

Pero el nuevo texto no convence en absoluto a la organización de defensa del patrimonio, liderada por Joaquín Egea. De ahí que hayan presentado 14 alegaciones a un texto que «es para echarse a temblar, puesto que es la base sobre la que se harán las modificaciones de los otros planes de protección pendientes del casco histórico», el de Catedral, Santa Catalina-Santiago o San Andrés-San Martín. «Normalmente, un texto de este tipo luego se ha extrapolado al resto de planes, con lo que ahora imaginamos que van a hacer lo mismo usando el Plan de Protección de la Encarnación como base, lo cual es terrible», dijo Egea.

Se sigue sin concretar

Las alegaciones se basan en «la falta de concreción, de definición de qué debe y qué no debe estar protegido, lo que vuelve a dejar abierta la opción a que los técnicos de Urbanismo consideren qué es excepcional y qué no lo es. El problema de siempre». En este sentido, Egea señaló como ejemplo el artículo 30 del Plan, que «deja libertad absoluta para edificios de equipamientos o servicios públicos para eludir la Ley de Patrimonio al tener, según se indica, que expresar tendencias contemporáneas. Ole. Servidumbre absoluta de una ciudad,rendición ante los arquitectos estrella».

Adepa alega contra el hecho de que se conceda protección al Colegio de Arquitectos, por ejemplo, el cual «no aporta absolutamente nada al conjunto urbano ni respeta el paisaje urbano protegido por la declaración de Conjunto Histórico-Artístico del casco antiguo». Mientras que, por otro lado, «se ha decidido que la sede de Bellas Artes no gusta a los redactores de este instrumento de protección y por ende deciden descatalogarla como Edificio de Protección Integral, del tipo A.

Además, la organización proteccionista incide en sus alegaciones en que «se protege lo que conocemos como las setas de la Encarnación, que en su momento se demostró que incumplía el Plan Especial de Reforma Interior (PERI C-7), que debió ser garante de su legalidad y que ahora se pretende legalizar a través de este instrumento». En el Plan de Protección ya adaptado al fallo del Supremo «no se han atrevido a catalogar el Metropol-Parasol, pero esto es una especie de paso previo. Y lo hacen gobernando el PP, que decía que iba a derribar las setas. Juan Ignacio Zoido ahora es el protector de las setas».