El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín; el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo y el delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, firmaron ayer el convenio de colaboración para la rehabilitación de la iglesia de Santa Catalina. En un principio, se iniciarán las obras de la cubierta del templo, que durarán ocho meses. Para esta primera fase se cuenta con 1,1 millones de euros (705.000 aportados por el Ayuntamiento y el resto por la Junta). Posteriormente se llevará a cabo la rehabilitación integral del templo, para la que se prevé que se firme otro acuerdo de similares características y para el que las autoridades reclamaron nuevamente apoyo privado.

Durante su intervención, Monteseirín reconoció la «necesidad impreriosa» que había de llevar a cabo este proyecto, dado «el largo tiempo que se lleva trabajando para llegar a este punto». El alcalde recalcó la elección de la sala en la que se presentó la firma del convenio -Santo Tomás-, señalándose las manos y dando a entender que esta firma era una prueba para los incrédulos de que «estamos decididos a afrontar esta rehabilitación después de tanto tiempo hablando sobre ello».

Asimismo, el primer edil quiso hacer especial hincapié en el hecho de que este proyecto no es algo aislado y se vanaglorió de los «grandes resultados que se están obteniendo a raíz de la colaboración entre la Junta, el Ayuntamiento y la Archidiócesis». Destacó que «Sevilla es una de las ciudades que más atiende la conservación de su patrimonio histórico» y se lamentó de que «el trabajo que realizamos no es, en muchas ocasiones, suficientemente valorado».

En otro orden de cosas, el regidor hispalense anunció que dentro del Plan Extraordinario de Inversiones del Ayuntamiento, financiado a través de los fondos otorgados por el Gobierno central -123,7 millones de euros-, la delegación de Cultura destinará hasta tres millones de euros a la rehabilitación del Convento de Santa Clara.

Por su parte, el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo definió la firma de este convenio como «un auténtico regalo de Navidad», y destacó la experiencia adquirida en este tipo de obras gracias a las que ya se han acometido en otros templos de la ciudad, como en El Salvador o en San Isidoro.