ABC SEVILLA / 7/2/2016

El Patronato del Real Alcázar de Sevilla, que gestiona este recinto palaciego declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987, tenía en mente que la cripta, aquella que se señala como origen de Sevilla, sea visitable en primavera. El anteproyecto de presupuesto de gastos para 2016 contempla un «estudio de viabilidad económica» sobre el proyecto destinado a que el yacimiento arqueológico que descansa en el subsuelo del Patio de Banderas sea visitable visitable, según la documentación oficial recogida por Europa Press.

El mencionado estudio de viabilidad, en concreto, figura entre los «estudios y trabajos técnicos» programados por el Patronato del Real Alcázar y la Casa Consistorial para este año, toda vez que a finales del primer trimestre de 2015, hace poco menos de un año pero en el anterior mandato municipal, la sociedad limitada Sanor Restaura concluía por encargo de esta misma institución la cubrición del citado yacimiento arqueológico.

Esta tarea y la reurbanización de la plaza enterraba entonces el proyecto promovido por el Gobierno local del PP para crear una «cripta arqueológica» en torno a este espacio en el que descansan ruinas romanas, paleocristianas e islámicas.

El proyecto en cuestión contaba con un presupuesto estimado de 3,5 millones de euros y para la redacción del proyecto básico y de ejecución fue incluso contratado el arquitecto Francisco Reina Fernández-Trujillo, toda vez que a la sociedad cooperativa Trifora SC le había sido asignada la organización y el estudio de materiales relativo a la instalación de la cripta.

El proyecto contemplaba la transformación de la casa número 15 de esta plaza pública en un centro de interpretación y la excavación de un túnel que uniese esta antigua vivienda con la cripta.

Espacio para visitas

De todas formas, en el marco de la reurbanización final de la plaza durante comienzos de 2015, se conservó en su sector sur y bajo rasante un espacio lo suficientemente amplio para visitas al yacimiento concertadas dirigidas a sectores de la investigación y la docencia, siempre en el caso de grupos de menos de 30 personas.

Continuando con las catas arqueológicas antaño realizadas por Manuel Bendala Galán y la investigación impulsada en 1999, las excavaciones arqueológicas promovidas en el Patio de Banderas propiciaron la identificación del más antiguo vestigio de ocupación humana de la capital. Se trataba de fosas y un fondo de cabaña con restos de lo que pudiera haber sido una cocina utilizada allá por el siglo IX antes de Cristo.

Los arqueólogos hallaron también restos de muros de un antiguo edificio de la Hispalis romana. Se trataría de un edificio datado en el siglo I antes de Cristo, del periodo republicano, y de gran tamaño dada la envergadura de sus sillares. Según Miguel Ángel Tabales, arqueólogo director del Real Alcázar, estos vestigios arquitectónicos podrían haber correspondido a un almacén quizá relacionado con el puerto de la antigua ciudad romana