En una Parroquia de nuestra ciudad, a los pies del templo, se encuentra esta lápida que nos habla de D. José González Cuadrado. Un sevillano que con sólo treinta y nueve años se enfrentó, como bien dice la lápida, al tirano de la Europa, es decir a Napoleón, que algún cobarde de entonces y pretendido intelectual de ahora, nos quiere hacer ver como valedor de la paz y el progreso de España.
González Cuadrado fue uno más de aquellos patriotas que hace dos siglos, con escasas fuerzas, se enfrentaron a Napoleón que estaba destruyendo nuestra cultura, nuestra industria y nuestro patrimonio.
La obra de Gómez Imaz sobre lo que robaron y destruyeron los franceses en Sevilla debería servirnos para despreciar a los Lista, Reinoso y compañía, la élite intelectual del momento, afrancesada y por tanto traidora a su pueblo que, en muchos casos, como González Cuadrado o Palacios Malaver, pagaron con la horca la defensa de la independencia y la cultura de este país.
Reza por último la lápida: Su memoria (la de González Cuadrado) durará más que el bronce y que este mármol. No sabían los que escribían esta lápida, que en este país de antipatriotas se perdona todo, hasta la destrucción de nuestra cultura y de nuestras propiedades, pero no se perdona sentirse español, por ello, la fecha del ajusticiamiento de este gran sevillano, ha pasado desapercibida para las escuelas, ayuntamientos y otras entidades de esta ciudad.
|