Según aseguraron fuentes municipales, la comisión estará integrada por representantes de la Gerencia de Urbanismo y de Sacyr, la empresa constructora, y se reunirá semanalmente. Con esta medida el Ayuntamiento reproduce el modelo que se aplicó cuando surgieron complicaciones con las obras del tranvía en la Avenida, y que permitió agilizar los trabajos.
La creación de esta comisión se produce después de que ABC revelase que un nuevo retraso en los trabajos impedirá la inauguración a finales de 2009, el último plazo que había dado el Ayuntamiento. Monteseirín admitió este nuevo retraso del proyecto e informó de que ha solicitado a Sacyr que replantee el plan de obras para que «se vaya abriendo parcialmente sin tener que esperar hasta el final».
Tras admitir el retraso, el alcalde señaló que ha pedido a la empresa que replantee el plan de obras «para que cuanto antes se pueda abrir el mercado, el museo y pueda disfrutarse del primer parasol». En este sentido, Monteseirín agregó apuntó que se está cambiando la idea inicial de completar la obra antes de abrirla al público pese a que «en principio es más barato y más rápido, en teoría, y más cómodo para el constructor». Por su parte, la portavoz del gobierno municipal, Maribel Montaño, achacó el retraso a la «enorme complejidad de la obra, pero resaltó que será un proyecto «puntero, no sólo en Sevilla, que lo es, sino en el marco de las grandes intervenciones en ciudades históricas».
Críticas del PP
La polémica surgida por el nuevo retraso en la Encarnación motivó que el portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Pérez, criticase abiertamente al Gobierno municipal. Pérez lamentó el «serial» que a su juicio están suponiendo las obras y consideró que el alcalde «no tiene credibilidad».
En declaraciones a los periodistas, Pérez afirmó que el anuncio de Sánchez Monteseirín de ir abriendo la Encarnación por fases «tiene una pinta regular» y criticó que el alcalde «se ha visto obligado a dar nuevas fechas porque el cronograma no se cumple».
Estas declaraciones motivaron que el delegado de Presidencia y Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, reclamase responsabilidad en la crítica al Partido Popular sobre un proyecto como la Encarnación, que «va a suponer para la ciudad un antes y un después en su proyección internacional», al tratarse de un hito arquitectónico único, singular y reconocido en todo el mundo y de una gran complejidad técnica en que el están involucrados las empresas de ingeniería más prestigiosas y solventes del mundo.
Rodríguez Gómez de Celis considera que el Gobierno de Alfredo Sánchez Monteseirín «ha hecho una apuesta muy ambiciosa para devolver este espacio a los ciudadanos, a diferencia de lo que hicieron los Gobiernos del PP, que prefirieron no arriesgar nada, y está exigiendo a la empresa que cumpla los plazos comprometidos». En este sentido, explicó que «se ha solicitado a la adjudicataria un nuevo cronograma que suponga comenzar a disfrutar lo antes posible las diferentes posibilidades del proyecto de la Encarnación, empezando por el mercado como primer y prioritario hito».
La delegación de Urbanismo «está a la espera de que le sea entregado lo antes posible este nuevo cronograma contemplando las prioridades marcadas por el alcalde», explicó Celis. «Esperamos que el PP esté de acuerdo en que lo primero que se abra sea el mercado que los placeros llevan esperando 30 años», agregó.
«Hemos demostrado credibilidad y capacidad para cumplir los plazos en grandes y arriesgadas apuestas como fue la peatonalización de la avenida de la Constitución y no le quepa duda al PP de que trabajamos para que la Encarnación sea un éxito mayor si cabe en el menor tiempo posible», concluyó.