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May

2016

Julio Cuesta será el comisario del XXV aniversario de la Expo 92 PDF Imprimir E-mail
Expo 92

DIARIO DE SEVILLA/ 3 DE MAYO DE 2016

Carlos Navarro Antolín

El alcalde de Sevilla ha puesto en marcha la elaboración del programa conmemorativo del XXV aniversario de la Exposición Universal de 1992. Juan Espadas ha designado como comisario de esta celebración a Julio Cuesta, que fuera director de relaciones externas de la sociedad estatal que hizo posible la muestra y director del pabellón de la Cruzcampo, uno de los más populares y de mayor éxito de cuantos poblaron la Isla de la Cartuja. El objetivo del gobierno municipal es confeccionar un programa de actos ambicioso, a la altura de la transformación que supuso la Expo para la ciudad, de la que quedaron numerosas transformaciones urbanas e infraestructuras. En la organización de la efemérides tendrá una influencia directa la asociación Legado Expo Sevilla, que trabaja todo el año en la difusión de cuanto supuso la Exposición, incluida la organización de visitas al recinto de la Cartuja para que los ciudadanos no pierdan la referencia del gran hito del 92 y las nuevas generaciones tengan la oportunidad de captar la importancia del acontecimiento en el diseño de la ciudad actual. 

Julio Cuesta siempre ha defendido que la Expo 92 ha sido el acontecimiento de la ciudad más importante que ha vivido Sevilla después de la constitución de la Real Casa de la Contratación de Indias en la ciudad en 1503. Muchos años después de la clausura de la muestra, sigue pensando que los sevillanos siguen sin ser conscientes del alcance que para la ciudad tuvo la Exposición, a la que defiende como la mejor muestra universal de la historia en contenidos -centrados en enaltecer la capacidad descubridora del hombre con ocasión del 500 aniversario del Descubrimiento de América- y con un récord de participación de naciones. Cuesta se ha referido en más de una ocasión al "escepticismo" con el que muchos sevillanos vivieron los años previos a la Exposición y cómo después se volcaron a la hora de visitar en varias ocasiones el recinto. Su experiencia como uno de los gestores claves de la Exposición, a la vera del catedrático Manuel Olivencia, ha sido clave para que el actual alcalde le confíe la tarea de preparar algo "en condiciones", según precisaron fuentes municipales. Siempre ha defendido que la Expo 92 no tuvo nada que envidiar a los Juegos Olímpicos de Barcelona, de los que mantiene que Pujol y Maragall hicieron una labor de marketing muy intensa para presentarlos como los mejores de la historia. 

Cuesta fue testigo de las visitas a la Cartuja de todos los personajes de relevancia internacional que acudieron a Sevilla entre abril y octubre del 92. De los años previos a la inauguración, varias veces ha recordado la visita del Rey a la Cartuja a principios de 1988, cuando el recinto era un páramo. Vivió en directo cómo Felipe González se saltó el criterio principal de las políticas europeas de Alta Velocidad -que defendían la conexión de las grandes capitales (Lisboa-Madrid-París)- para apostar por la línea Madrid-Sevilla, de la que se acaban de cumplir 24 años con un registro de 69 millones de viajeros transportados. 

 



En los recuerdos y la experiencia de Julio Cuesta hay un sinfín de hitos con motivo del 92: la demolición de la tapia de Torneo, la unificación de Alemania en pleno proceso de preparación de la muestra (lo que obligó a convertir en uno los dos pabellones previstos), la apuesta por abrir la Cartuja los fines de semana previos a la inauguración para que los sevillanos conocieran in situ los trabajos, la visita de Helmut Kohl, etcétera.

 
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