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Mar

24

May

2016

LAS ATARAZANAS VISTAS POR UNA ARQUITECTA PDF Imprimir E-mail

LAS ATARAZANAS VISTAS POR UNA ARQUITECTA

Sol Cruz-Guzmán en la tribuna abierta de ABC apoya lo que tantas Entidades de prestigio llevan meses solicitando, recuperar para la historia de la ciudad la cota original de arranque de los pilares de las Atarazanas.

Todavía hay algún ciudadano que, a pesar de los avances tecnológicos, nos sigue hablando de la imposibilidad de bajar a este nivel por la cercanía del río o porque los pilares se vendrían abajo si le quitamos la tierra, argumento que utiliza hasta el propio Vázquez-Consuegra, autor del proyecto de obras. Sol, afirma de que no existen razones técnicas para no excavar mientras que rechaza la idea de cafetería y miradores como negocio para las Atarazanas.

Sol y nuestros lectores deben  conocer algunos problemas más que estamos padeciendo en el tema de las Atarazanas:

  • A pesar de nuestra reiterada petición y la del Pleno del Ayuntamiento, las Atarazanas siguen sin abrirse para que los ciudadanos puedan opinar. La Junta y La Caixa  se niegan mientras que permiten la visita a su “cortijo” de quienes ellos quieren.
  • A pesar de nuestra petición y la del Pleno, seguimos sin datos para conocer cuál es la superficie construida y cuál será la final cuando acaben las obras previstas.
  • A pesar de nuestras peticiones, la Junta no reúne a las entidades de extraordinario prestigio que han puesto reparos al proyecto del Vázquez-Conseugra. Entre ellas la Real Academia San Fernando de Madrid, la Real Academia de la Historia, Hispania Nostra, Icomos, etc.
  • A pesar de nuestras reiteradas peticiones, no hemos podido confrontar con el arquitecto autor del proyecto o con los técnicos de la Gerencia de Urbanismo que dieron su visto bueno, al problema de crear unos anillos de hormigón alrededor de los pilares, donde se insertan columnillas, también de hormigón, que traspasan el anillo y los pilares y llegan hasta los cimientos del edificio, convirtiendo en imposible cualquier obra futura que quisiera recuperar el antiguo espacio de las naves.   Y todo, ¿para qué?, por un capricho del arquitecto al situar un salón de actos en las buhardillas del edificio, mientras tira otro reciente en planta baja, ¡no le gusta al arquitecto!, y, nuevamente, encima de las naves, una cafetería mirador en la que puede comer un regimiento.

Y el lector se preguntará ¿qué es lo que quiere Adepa?:

  1. Eliminar todo peso sobre las cubiertas, por lo cual, ni cafetería, ni salón de actos, ni ninguna otra ocurrencia
  2. Uso de una, dos o tres naves como recreación del astillero, con una reproducción de una galera que recuerde lo que se fabricaba allí.
  3. Recuperación de la muralla, la barbacana y la puerta almohade como foto fija de lo que fue el pasado de una parte del edificio.
  4. Utilización del resto de las naves, para recordar lo que fue las Atarazanas como zona de carga y descarga del comercio con América y el río.
  5. Mantener el cuerpo de cabecera como Museo Histórico Militar de lo que allí se hizo entre los siglos XVIII y XX.
  6. Y aun sobraría sitio en planta baja para cafetería, almacenes, etc.

Con ello seríamos fiel a la historia de uno de los más grandiosos edificios de Sevilla: su Catedral Civil.

 

 

 

 
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