LAS INVERSIONES DE LA JUNTA EN SEVILLA

Anteayer hablábamos de que no somos los sevillanos esos ciudadanos indiferentes a todo lo que pasa en la ciudad, preocupados tan sólo por sus equipos de fútbol y sus Santos titulares como en algún momento se deduce de las páginas de los medios de comunicación. Es verdad que aquella manifestación que pedía que el Sevilla no bajara a Segunda B, jamás se ha repetido en la ciudad por motivos culturales, pero nadie nos negará que lo mismo sucede en el resto de las ciudades andaluzas y españolas.

El auge de Málaga, nada tiene que ver con la mayor implicación de los ciudadanos en las reivindicaciones culturales,  probablemente deviene de un empresariado que a través de sus organismos apoya todo el movimiento cultural de la ciudad sabiendo que es riqueza.

Aquí, por ejemplo, a la Cámara de Comercio no le hemos escuchado la voz en ningún momento sobre ningún aspecto de la cultura sevillana, aunque eso sí, está presente en todas las fotos habidas y por haber.

Independientemente del empresariado, son básicos unos buenos políticos en el poder y en la oposición que se impliquen. Y Ateneos, Reales Academias, etc, que estén poco preocupadas por las subvenciones y muy preocupadas por el futuro de la ciudad.

Sevilla no puede desaprovechar la celebración de uno de los hechos más importantes de la Historia de la Humanidad, el segundo tras el descubrimiento de América: la Primera Vuelta al Mundo. El 92 fue un año extraordinario para España, Sevilla y Andalucía. La Exposición del 92 y las Olimpiadas de Barcelona fueron un gran revulsivo que mostraron a Europa y al Mundo, una ciudad, una región y una nación con futuro.

¿Contamos hoy con unos políticos similares a aquellos? ¿Es Susana Díaz, es Rajoy, el Felipe González de entonces? ¿Es Espadas Manuel del Valle? La duda hamletiana, por ahora nos deja una evidencia