DIARIO DE SEVILLA / 15/9/2017
MANUEL RUESGA
Una joya patrimonial que requiere de obras de urgencia. La Gerencia de Urbanismo ha ordenado la ejecución de un conjunto de reformas apremiantes para el mantenimiento de las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público de la Casa de los Pinelo, sede de las reales academias de Bellas Artes y de Buenas Letras y uno de los mejores exponentes de casa renacentista que existen en la ciudad.
Entre las medidas exigidas por los técnicos de la Gerencia (que ordenaron otras reformas de urgencia para el céntrico inmueble hace poco más de un año) se encuentra la reparación de los elementos estructurales de hormigón armado afectados en las cornisas; la reposición de los revestimientos de los enfoscados saneados en las fachadas exteriores, torreón mirador y patio del jardín. Incluso reposición de pinturas de las zonas afectadas; y el llagueado de las piezas cerámicas sueltas en la fachada, y de aquellas situadas en los cierres y balcones con escaso llagueado. Estos trabajos de rehabilitación en la casa solariega supondrán un gasto de 9.492 euros.
LA PLANTA BAJA Y EL PATIO DEL INMUELBE PRESENTAN NUMEROSOS E IMPORTANTES DAÑOS La fachada principal consta de dos plantas rematadas por un mirador con antepecho de estilo gótico y arcos de medio punto sobre columnas. Los azulejos cerámicos fueron colocados en 1770 en cumplimiento de la real cédula de 1769, con la que el asistente Pablo de Olavide emprendió la ordenación del casco urbano. Así, Sevilla quedó dividida en cinco cuarteles, 40 barrios y 320 manzanas. Las fachadas de las casas, conventos e iglesias quedaron numeradas a costa de sus dueños mediante estas piezas. Los técnicos entienden que la conservación de los azulejos supone el mantenimiento de un testimonio clave para comprender la evolución urbana del casco antiguo de la ciudad. Estas piezas nos remiten a las primeras medidas políticas de corte ilustrado que se llevaron a cabo en la ciudad durante la época de Olavide. El objetivo fue poner fin al desorden urbano existente en Sevilla, se trataba de pasar del urbanismo medieval a otro más racional, siguiendo el modelo de otras ciudades españolas.
La fachada no es la única zona de la casa palacio ubicada en la calle Abades que necesita una intervención. El estado de conservación de la planta baja (ocupada por la Real Academia de Buenas Letras) es bastante delicado. La Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) reclamó antes del verano una intervención urgente. Prácticamente todo este piso presenta desperfectos, como desconchones, grietas o manchas provocadas por la humedad. Lo más preocupante es la situación del patio principal del inmueble, renovado entre 1502 y 1505, y que cuenta con unas excelentes yeserías y artesonados en sus galerías.
La pérdida de grandes trozos de decoración en los arranques de los arcos es importante. También hay algunos tramos en los que son claramente visibles los añadidos modernos, en color blanco, y se han perdido varios de los escudos. La situación del artesonado de madera no es mucho mejor. La pérdida de la decoración pictórica es prácticamente total, y la incidencia de la humedad y las grietas están patentes en muchas de las vigas. Esta situación contrasta con el empuje demostrado por la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, que ocupa la planta superior y otras estancias intermedias.
Contemporánea a la casa natal de Mañara, la Casa de los Pinelo se encuentra en un enclave turístico privilegiado, en el barrio de Santa Cruz y muy cerca de la Catedral o el Palacio Arzobispal. Aunque es de propiedad municipal, está transferida a la Junta de Andalucía. Las dos academias que la ocupan tienen el uso demanial. La casa palacio fue declarada Bien de Interés Cultural en 1974.
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