ABC SEVILLA / 27/10/2017

EDUARDO BARBA

La situación de degradación estética y de convivencia en el Barrio de Santa Cruz por el mercantilismo derivado del aluvión turístico ha generado en las últimas semanas intensos debates en el Ayuntamiento de Sevilla. Finalmente, se ha tomado la decisión de intervenir lo antes posible en esta zona de la vieja judería y el equipo del socialista Juan Espadas, de hecho, ha dado prioridad a Santa Cruz anteponiendo la actuación allí a la segunda fase del plan antiveladores que ya se ha empezado a ejecutar con carácter general en todo el distrito Casco Histórico y que comenzó por la plaza de la Campana, la avenida de la Constitución y la calle San Fernando.

Tanto es así que ayer mismo se dispuso todo un zafarrancho municipal en las calles y operarios de la Gerencia de Urbanismo, apoyados por la Policía Local, comenzaron a retirar de la vía pública buena parte de los expositores de comercios donde normalmente se muestran souvenirs, postales, camisetas y demás productos turísticos, elementos que han poblado el espacio público y que no sólo impiden el tránsito de visitantes y residentes sino que también han ido degenerando la estética de este céntrico emplazamiento.

De esta forma, un nutrido grupo de operarios municipales retiraron de las calles entre las 10 y las 14 horas múltiples expositores y estanterías de comercios que estaban colocadas en las calles apretando mucho el paso de los viandantes. Todo fue cargado en una camioneta y retirado a primera hora de la tarde con la ordenanza en la mano, ya que se les requirió la pertinente licencia urbanística, de la que carecían. Al igual que venían haciéndolo antes para queja de los residentes. En total se retiraron 51 elementos por ocupar la vía pública sin estar amparados por la debida licencia urbanística. Se trata exactamente de catorce expositores, doce postaleros, tres percheros, trece carteles publicitarios, ocho maniquíes y, un buzón de correos.

Fuentes municipales expusieron que estas labores de inspección «se realizan de forma rutinaria y se extienden tanto a las terrazas de veladores como a elementos de publicidad o expositores comerciales». Los controles llevados a cabo ayer se desarrollaron sobre algunos de los lugares más transitados y concurridos de este barrio, como la calle Jamerdana o las plazas de los Venerables y de Doña Elvira.

Esta situación, con crecientes problemas de convivencia, ha sido denunciada recientemente por los vecinos de manera oficial, como recogió ABC en un amplio reportaje el pasado fin de semana. Esas quejas fueron incluidas por representantes cívicos de Santa Cruz en un escrito a la Defensoría del Ciudadano, cuya responsable, Rosa Muñoz, la admitió a trámite y le dio el oportuno traslado al Consorcio de Turismo para que se tomase las medidas necesarias. Este ente ha encauzado esa queja y, en coordinación con Urbanismo han dispuesto las medidas que ayer se empezaron a aplicar a los comercios, bares y restaurantes que sobrepasaban los límites de la actual ordenanza reguladora de los espacios en la vía pública. Los vecinos mostraron su alarma por lo que calificaron como la «agonía del barrio».

Cambio de planes

En este sector de la ciudad aún no se ha aplicado, siquiera, una nueva normativa contra la masiva presencia de veladores —principal elemento perturbador en este ámbito—, como ya se ha hecho en las tres ubicaciones anteriormente citadas —Avenida, San Fernando y la Campana—, en las que van a quedar sólo la mitad de las mesas y sillas que venían funcionando hasta ahora. Dichas medidas fueron ya aprobadas por Urbanismo, que ya anunciaba una segunda fase en estas actuaciones antiveladores.

Esta segunda entrega que maneja el Ayuntamiento para reducir el mobiliario de la hostelería de los principales espacios del centro de la capital andaluza va a acometerse en la Alameda de Hércules, la zona de la Alfalfa y la calle Betis, como ya se anunció. Pero teniendo en cuenta que el estudio de campo previo a la actuación que se está realizando está aún falto de muchos datos, los responsables municipales han decidido anteponer una actuación en el Barrio de Santa Cruz.