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Mar

2018

TABLADA SALDA LA DEUDA CON SU GLORIOSO PASADO EN LA AVIACIÓN PDF Imprimir E-mail

ABC SEVILLA / 19/3/2018

ELENA MARTOS

La construcción de la SE-30 le cortó las alas a la base aérea de Tablada, que todavía mantiene en pie su torre de control por puro recuerdo melancólico. Pocos pagaron un precio tan alto como este acuartelamiento en pro del desarrollo de una ciudad, que tiende a olvidar lo que significó. Su centenario, como tantos otros, solo sirvió para volver la mirada a aquel pasado glorioso en la aviación y la aeronáutica, pero no dejó ningún testigo que recuerde su historia. Y sin otra institución que tome la iniciativa, el propio mando ha decidido crear la Sala Histórica en el pabellón de oficiales, un magnífico edificio regionalista de principios del siglo XX que ya introduce al visitante en otra época.

El espacio museístico en sí apenas supera los 100 metros cuadrados, pero los responsables de este proyecto han sabido sacarle partido a la entrada y la escalera donde lucen acuarelas e imágenes de la época dorada de la base militar y una imponente maqueta del Cuatro Vientos, el avión en el que el capitán Mariano Barberán y el teniente Joaquín Collar lograron cruzar el Atlántico y llegar hasta Cuba sin paradas en 1933, un hito mundial que tuvo como punto de partida Sevilla.

 

El coronel de Aviación Julio Serrano es el precursor de este espacio con el Tablada quiere saldar esa deuda. Él mismo es el que recibe a ABC para recorrer la base y conocer a fondo esta muestra que cuenta con decenas de maquetas al detalle y fotografías de cada etapa. El conjunto lo completa una muestra de uniformes en una ubicación destacada.

 

El coronel Serrano se ha rodeado de un equipo experto para sacar adelante el proyecto junto al excoronel José Clemente, comisario de la exposición y autor de las acuarelas. Entre ellos colaboran el historiador Juan Antonio Guerrero Misa y el modelista Juan Manuel Prieto, que no ha escatimado tiempo ni esfuerzo en cada maqueta.


Los vuelos del Jesús del Gran Poder y, posteriormente, del Cuatro Vientos, marcan la sala «que es muy necesario en la ciudad», señala el coronel Serrano. «Todo esto es patrimonio de Sevilla y queremos que se conozca porque estamos muy orgullosos», asegura. No oculta su deseo de que ese homenaje a la historia de Tablada tuviera un espacio mayor, pero ya ha sembrado la semilla. Serrano aclara que «la visita no se centra únicamente en el pabellón de oficiales, recorre varios edificios como el del tiro de pichón, obra de Juan Talavera padre que, a su juicio, debió de inspirar al mismísimo Aníbal González para la Plaza de España.

«Todo el recinto está pintando en blanco y albero y mantiene la misma estética desde su construcción en 1910. Nadie debe perderse esto», señala. Ese es el legado que deja este coronel onubense, al que apenas le quedan unos meses en Sevilla hasta su nuevo destino. Cuenta que descubrió su vocación observando los aviones procedentes de la base sevillana que sobrevolaban su pueblo natal, Cumbres Mayores. Ya formaba parte del Ejército cuando los aparatos dejaron de aterrizar en Tablada en 1990 para la construcción de la SE-30, que separó el campo de vuelo de las propias instalaciones. «Desde entonces sólo s omos un acuartelamiento y se empieza a olvidar esa historia con mayúscula de la que estamos tan orgullosos».

 
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