ABC SEVILLA-EDUARDO BARBA-18.11.2018

Este mes de noviembre el asunto ha vuelto a traerse a colación por parte del delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz: el tramo comprendido entre la plaza de la Encarnación y la plaza de la Gavidia será peatonal. Se trata de «un proyecto irrenunciable para la ciudad», según el delegado, quien explicó que, después de aprobarse en sesión plenaria la pasada primavera, el Ayuntamiento lleva varios meses estudiando este proyecto y elaborando sus primeros aspectos para tenerlo listo en varios meses. Así lo confirmaron a ABC fuentes municipales, que explicaron que antes de que acabe el mandato, a comienzos de 2019, estará ultimado un documento base lo más detallado posible sobre el que trabajar junto a los sectores afectados, desde los vecinos hasta los comerciantes, los hosteleros, los hoteleros, los responsables del tráfico o los taxistas. La Gerencia de Urbanismo está redactando con la colaboración de técnicos del Área de Movilidad un anteproyecto o documento base para el debate que plasme una propuesta de peatonalización de ese eje comprendido entre las plaza de la Gavidia —ya peatonalizada parcialmente— y de la Encarnación, de forma que el mismo sea abordado en el siguiente mandato. El flanco de Duque-Concordia-Gavidia está en manos de la Gerencia, mientras que Movilidad centra su labor en la unión entre la Encarnación y la Campana.

La propuesta, según precisó el mismo Muñoz hace varios días, estaría ceñida al concurso que prevé licitar el Ayuntamiento en los próximos meses para que una empresa costee la reurbanización de la plaza de la Concordia y de la iglesia del antiguo convento de San Hermenegildo, edificios de titularidad municipal, a cambio de la explotación comercial del inmueble de la antigua comisaría de Policía Nacional, que lleva varios lustros abandonado y sin una idea clara sobre su futuro. El concejal socialista reconoció además que «todas las peatonalizaciones son siempre controvertidas», aunque avisó de que Sevilla «debe ir a un modelo de restricción del tráfico privado al casco histórico», aunque siempre mediante un «proceso de análisis, debate y consenso».

El ambicioso proyecto avanza en paralelo a los anuncios de peatonalizaciones ya realizados por el gabinete de Juan Espadas durante el actual mandato, que de momento se han quedado en meros planteamientos iniciales a falta de mayor consenso con los colectivos afectados y de impulso político decidido: Mateos Gago y Betis. En ambos casos, las resistencias encontradas entre el vecindario han ralentizado los proyectos a pesar de las pruebas realizadas durante algunos fines de semana con cortes totales de tráfico. Más allá de esos dos planes, el de mayor envergadura y complejidad avanza en silencio para que los transeúntes ganen sitio en una arteria privilegiada del Casco Histórico y para que queden conectadas dos zonas clave del mismo: de las Setas a la Gavidia. Esto es, conectar las dos áreas por Laraña, Martín Villa, la Campana y la plaza del Duque, generando así un inmenso espacio peatonal en el área más comercial del Centro.

La intención del gobierno local sevillano, según las fuentes consultadas, es aglutinar el mayor consenso posible, no sólo de los sectores afectados por la eliminación del tráfico en esa arteria que une el sector este con el oeste del casco viejo sino también del resto de grupos políticos, de forma que la pretensión es que todos ellos respalden el plan porque se trata de una cuestión estratégica y de calado.

Plataforma única
Lo primero que se ha estudiado —y lo más avanzado— es la reordenación de la Plaza del Duque, para la que ya existe anteproyecto de mejora importante de la accesibilidad que ya venía estudiándose en mandatos anteriores dada la tremenda concurrencia de tráfico en este espacio, al que llegan los autobuses de Tussam, los turísticos y los taxis, y además las pequeñas aceras están ocupadas por numerosas motocicletas aparcadas y los veladores del tramo más cercano a Trajano y Amor de Dios. La estimación presupuestaria sólo para este sector se acerca al medio millón de euros. En el plan que diseña Urbanismo se indica que los trabajos afectarán al mismo centro de la plaza, donde se ubica la estatua de Velázquez, las aceras de la calle Teniente Borges para conectar con Virgen de los Buenos Libros y también el acerado que une la plaza con la Campana, que llegará hasta Santa María de Gracia.

El anteproyecto que maneja el Ayuntamiento propone una plataforma única en el Duque, al estilo de San Jacinto o Asunción, lo que favorecería el movimiento de peatones, resolvería el eterno problema de los desniveles para las sillas de Semana Santa y también el de los vados que ahora mismo no cumplen con la normativa de accesibilidad universal. Aceptada la idea de plataforma única, los técnicos estudian actualmente la ubicación del mercadillo, del mobiliario urbano y de los transportes públicos, el mayor dilema. En este sentido, el requisito esencial que ha puesto sobre la mesa Movilidad es la reducción del tráfico que llega a la plaza, tanto privado como el servicio público, reduciéndose el número de autobuses de Tussam (con microbuses eléctricos como alternativa) y reubicando la parada de taxis a otro lugar donde deberá tener menos espacio que el actual, con cuatro carriles para recoger clientes. También trabaja Urbanismo en la peatonalización de la Concordia para conectar finalmente con la Gavidia mediante tramos peatonales, aunque el proyecto está menos desarrollado a estas alturas en este espacio, ya que se está a la espera de ver qué ocurre con la antigua jefatura de la Policía Nacional y la reforma de San Hermenegildo.

En la reordenación de la circulación entre Metropol-Parasol y la Campana, por su parte, trabaja Movilidad, cuyos técnicos tienen ya la base de que el acceso a través de Laraña ya está limitado sólo a residentes, con lo que la medida sería menos traumática que en otros lugares. Quedaría liberar del todo ese tramo de vehículos, tal y como ya se ha experimentado en días puntuales con eventos señalados como la Navidad o el Día del Libro. Al igual que en el Duque, la propuesta es la plataforma única y restricción al paso del autobús de Tussam, que se quedaría en Ponce de León como penetración máxima en el Centro desde la Puerta Osario. Movilidad busca aún una alternativa sólida a los viajeros de bus que se queden a las puertas de Santa Catalina y quieran llegar a la Campana. Sólo quienes tengan garaje en ese tramo podrían pasar.

Los comerciantes reclaman que se garantice el transporte «hasta la Campana y el Duque»
Los comerciantes sevillanos, aglutinados en la organización Aprocom, se muestran bastante reacios al planteamiento municipal en torno a la peatonalización del eje que va de la Encarnación a la Gavidia «si antes no se garantizan alternativas de transporte que permitan la máxima penetración, esto es, llegar a la Campana o a la plaza del Duque». Así de contundente se mostraba el responsable de dicha asociación, Tomás González, que expuso que «el Ayuntamiento debe adoptar medidas paliativas antes que las restrictivas, de manera que se pueda garantizar la llegada de los usuarios hasta el Duque.- Así se hizo con la Plaza Nueva, donde concluían su trayecto hasta 17 líneas de autobús y, antes de cortar el tráfico, se garantizó que llegaría hasta allí el tranvía. Esto es exactamente lo mismo».

Para González, el proyecto «tendría sentido si estuviera activa la línea 2 del metro, la más necesaria porque conecta la periferia con el centro de la ciudad, como en todas las ciudades importantes. Pero aquí se ve que se hace al revés, se corta primero y luego se piensa en las soluciones alternativas». González recordó que «ya se intentó alguna vez cortar del todo el acceso por transporte público a ese núcleo más central y fue un fracaso, bajando muchísimo el número de usuarios del autobús. Si quieren eso y que la gente tarde una hora en llegar y luego encima tenga que caminar otro rato, pues lograrán que todo el mundo se vaya a los centros comerciales de la periferia, está claro». También han mostrado recientemente su rechazo a este plan los vendedores ambulantes del tradicional mercadillo de la plaza del Duque. La Asociación de Vendedores Artesanos del Duque recordó que lleva «años intentando dialogar con el Ayuntamiento sin éxito» y que, en todo caso, «no hay otro lugar al que ir que no sea esta plaza, con lo que el mercadillo no se moverá».