VIVA SEVILLA-EDITORIAL-25.01.2019

El gobierno municipal ha tratado de que
los sevillanos crean que ha obtenido la
cesión gratuita y libre de cargas de una
parcela del restaurante Abades de
449,72 m2 en la margen derecha del Guadalquivir que garantizaría el acceso público desde la calle Betis. Sin embargo, esa triunfalista
interpretación municipal sobre el supuesto regalo deja demasiadas dudas en el aire. Tal como ya publicó Viva Sevilla, al restaurante se le
dio licencia con el compromiso de que mantuviera expedito el paso a la ribera del Guadalquivir existente delante del mismo y que en
virtud de la ley de Costas es una zona de dominio y uso públicos. La empresa incumplió esa
condición y privatizó de hecho la ribera del
río, como demuestran las denuncias ciudadanas sobre la colocación de vallas y de puertas
acristaladas con candados y los requerimientos de la Oficina del Defensor del Pueblo, cuyo
titular era entonces José Chamizo, para que se
terminara con tal irregular situación con la inhibición de Urbanismo. Por tanto no se puede
presentar ahora la operación como la obtención graciable de una franja de paseo público
en paralelo a la lámina de agua, cuando ya
existía la ribera pero vedada a los sevillanos.
Hasta el mismo Ayuntamiento lo reconoce indirectamente cuando habla de "desbloqueo",
señal de que había un bloqueo irregular, resuelto no como un regalo a la ciudad, sino como la recuperación de lo que ya era suyo.