Este documento, al que ha tenido acceso ABC, detecta 50 anomalías en la obra —ocho de ellas en la cubierta de madera— y nueve en los espacios públicos que circundan la plaza. Entre los principales contratiempos señalados se alerta de la falta de «remate del borde de granito», «pasamanos de la baranda», «señalética general», «repasos de las escaleras metálicas», «goteras en la rampa» o «adecuación de la geometría en la base de hormigón». Además, se denuncia la presencia de cables térmicos «en zonas al alcance de la mano» y se insta a «completar la instalación del sistema de elevación». En cuanto a la madera, el informe señala que está por hacer aún la «protección de la unión entre la copa y el tronco general» y se solicita la «retirada de los soportes temporales».

Todo eso es lo que el documento recoge sobre la obra en sí, pero sobre el entorno añade otras incidencias que hay que solucionar en los próximos 20 días para que el acta de recepción oficial del Metropol tenga validez. Según el informe, hay que reparar losas «con defectos y rotas», «rellagar piezas de coronación de las jardineras», «corregir inclinación en farolas y reponer tapas», «rectificar la posición de los bancos» y «reponer los quioscos en su ubicación inicial», además de corregir la rejilla de la fuente, que está «obstruida».

De esas 59 anomalías, sólo 23 han comenzado a solucionarse ya, mientras que las otras 36 todavía están pendientes de que se tomen medidas. No obstante, la actividad en las «setas» se está llevando a cabo desde que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, las inauguró hace un mes sin las licencias definitivas y con importantes obras todavía por acometer. El Ayuntamiento insistió en que los trabajos estaban terminados y sólo quedaban algunos arreglos, pero esa situación que se anunciaba durante la inauguración no se ha producido hasta ahora, momento en el que, a tenor de la documentación aprobada ayer por Urbanismo, se ha dado un plazo de 20 días para los últimos repasos.