DIARIO DE SEVILLA-ISMAEL YEBRA/ALVARO OCHOA-26.01.2020
De la Barqueta a Santa Cruz pasando por la Magdalena, la Gavidia o San Pedro en este recorrido patrimonial se presentan nueve conventos de la ciudad dignos de conocer y ser visitados
En el Monasterio de Santa Paula se puede visitar su museo conventual.
Sevilla es ciudad de conventos. De templos, de monjas y frailes. El centro de la ciudad sigue siendo uno de los epicentros de la cristiandad occidental. La muralla que lo rodeaba alberga bellos y valiosos edificios mantenidos por órdenes religiosas que han superado el paso de los siglos. La ruta que proponemos es un paseo por la historia de Sevilla. Por el protagonismo de las jerónimas, las agustinas o los carmelitas en la vida diaria del corazón de la capital andaluza.
Los nueve monasterios y conventos que proponemos se distribuyen desde la Barqueta al barrio de Santa Cruz, pasando por la Magdalena o la Gavidia o San Pedro. Zonas claves para entender la composición y la idiosincrasia de Sevilla, que tiene presente la labor callada y constante de caridad de las personas que viven en estos patrimoniales lugares.
MONASTERIO DE SANTA PAULA
La orden jerónima es netamente española y llegó a tener monasterios tan emblemáticos como San Lorenzo del Escorial, Yuste, Guadalupe, San Isidoro del Campo o Los Jerónimos de Belem. Actualmente sólo permanece habitado por jerónimos un monasterio masculino, Santa María del Parral en Segovia, pero la rama femenina mantiene varias casas abiertas, siendo la más importante el monasterio de Santa Paula de Sevilla. La huella de Sor Cristina de la Cruz Arteaga permanece viva en este monasterio que destaca por su monumentalidad y espiritualidad.
Situado en la calle que lleva su nombre, cerca de la iglesia de San Marcos, tiene una bella iglesia a la que se accede desde el compás, a través de una portada ojival decorada con azulejos de Francisco Niculoso Pisano. Junto a la puerta reglar, se puede visitar un museo conventual desde el que se puede admirar el bellísimo claustro, el coro alto y numerosas obras de arte que serán amablemente mostradas por Sor Bernarda.
Dirección: C/ Santa Paula, 11.
MONASTERIO DE SAN CLEMENTE
La orden cisterciense se funda en 1098 y se establece en Sevilla tras la conquista fernandina en la segunda mitad del siglo XIII, asentándose en el antiguo palacio de Vib Arragel en la zona actualmente conocida como la Barqueta. Las reformas de los siglos XVI y XVII dieron el aspecto actual del monasterio con una iglesia de una sola nave en la que reposan entre otros los restos de Doña María de Portugal, madre de Pedro I. El retablo mayor de Felipe de Rivas, otros laterales con obras de Montañés y las pinturas de Lucas Valdés son parte de las joyas artísticas de este cenobio emblemático que cuenta con la documentación histórica más antigua de los monasterios sevillanos.
Dirección: C/ Reposo, 11.
MONASTERIO DE SAN LEANDRO
Habitado por monjas agustinas ermitañas, fue creciendo a base de la adición de casas limítrofes que le dan al conjunto un aire de arquitectura rural entre cuyas dependencias se encuentran integradas calles del antiguo entramado urbano de la collación de San Ildefonso. La iglesia alberga obras de Montañés y mantiene la popular devoción a Santa Rita de Casia, santa de la orden, abogada de lo imposible. Su fachada a la plaza de San Ildefonso es sencilla y poco diferenciada de las casas vecinas. La entrada al templo se hace por la Plaza de San Leandro a través de una portada con rasgos manieristas.
Dirección: Plaza de San Ildefonso, 1.
MONASTERIO DE SANTA INÉS
La fundación de este monasterio se debe al patrocinio de Doña María Coronel que hasta entonces había permanecido en el desaparecido monasterio de Santa
Clara, lugar éste en el que tuvieron lugar los episodios conocidos como la leyenda del perejil y el acoso que Doña María sufrió por parte de Pedro I. En su compás se palpa el espíritu de Maese Pérez y en el coro bajo del templo se encuentran el órgano histórico de estilo barroco y la urna que contiene el cuerpo incorrupto de la fundadora que puede admirarse cada dos de diciembre. También gozan de gran devoción popular las imágenes de San Blas y San Expedito.
Dirección: C/ Doña María Coronel, 5.
CONVENTO DE SANTA ROSALÍA
Este convento, habitado por monjas franciscanas capuchinas se encuentra en la calle Cardenal Spínola que antaño llevaba el nombre de la orden. Su iglesia es de una sola nave, como es característico en las iglesias conventuales sevillanas. Además de numerosas obras artísticas, como los retablos barrocos obras del portugués Cayetano de Acosta, adquiere gran devoción la Virgen del Tránsito que suele ser visitada por los sevillanos tras asistir a la salida procesional de la patrona el día de la Virgen de los Reyes. Una hospedería adyacente permanece abierta todo el año para aquellos que busquen unos días de silencio y sosiego en un ambiente conventual y espiritual.
Dirección: C/ Cardenal Spínola, 8.
CONVENTO DE SAN JOSÉ
En pleno barrio de Santa Cruz se encuentra este convento fundado por la santa de Ávila y que conser va importantes reliquias de Santa Teresa. Al lado del tor
no figura una cruz que fue colocada en el lugar que ocupa por San Juan de la Cruz en 1588. La iglesia es de principios del XVII y su traza se atribuye a Vermondo Resta. En la sacristía se encuentra la capa que cubría a Santa Teresa en el momento de su muerte en Alba de Tormes, un manuscrito ológrafo de Las Moradas y el único retrato que se le hizo en vida a la santa, obra de Fray Juan de la Miseria, fechado en 1576.
Dirección: C/ Santa Teresa, 7.
CONVENTO DE SANTA ANA
Localizado en la calle que lleva su nombre, este convento está habitado por monjas carmelitas calzadas. La entrada al torno se hace por una puerta que da acceso a un pequeño compás que conserva todo el ambiente de los patios sevillanos al que se suma la espiritualidad que caracteriza a los conventos de la orden del Carmen. La iglesia es de una sola nave y alberga un retablo mayor presidido por una imagen de la Virgen del Carmen a cuyos lados hay imágenes de San Joaquín y San José, así como esculturas en el ático de Santa Ana con la Virgen a cuyos lados se sitúan las de Elías y Eliseo; es obra de finales del XVII y pertenece al entorno de Cristóbal de Guadix.
Dirección: C/ Santa Ana, 34.
HOSPITAL DEL POZO SANTO
La leyenda cuenta que en la plaza donde está este convento había un pozo al que cayó un niño. La Virgen lo salvó y, desde entonces, se conoce a este lugar como el Pozo Santo. Una denominación que da nombre a la plaza y al hospital, creado en 1667 por la orden de las Terciarias Franciscanas bajo la advocación del Santí
simo Cristo de los Dolores. Destaca del edificio su iglesia, dividida en cuatro tramos cubiertos por bóveda de cañón, con arcos fajones y lunetos. Su portada, adintelada, está f lanqueada por columnas toscanas y rematadas por un frontón partido con una cruz.
El hospital cuenta con un original museo en el que resalta una serie de los diez arcángeles, que data de mediados del siglo XVII, así como un lienzo de la gran peste que sufrió Sevilla en 1649. En él se aprecian a enfermos esperando cama en el hospital, a otros yaciendo en el suelo y a algunos siendo transportados tras fallecer.
Dirección Plaza del Pozo Santo, 1.
CONVENTO DEL SANTO ÁNGEL
"Dios mandó a sus ángeles para que te custodiasen en todo momento". Esa inscripción figura en latín en el dintel de la entrada al Convento del Santo Ángel, ubicado junto a la Plaza de la Magdalena y perteneciente a la Orden Carmelita. Destaca por su templo, edificado entre 1603 y 1608 por el arquitecto Alonso de Vandelvira, de tres naves con cruceros de brazos cortos. Tiene un rico patrimonio en el que destaca el Cristo de los Desamparados, realizado por Juan Martínez Monatañés en el siglo XVII.
El convento cuenta también con una valiosa biblioteca-museo, en el que se realizan exposiciones de distinta índole, especialmente de imaginería. Destaca la colección de Niños Jesús y los 8.000 volúmenes que van desde el siglo XVI hasta nuestros días.
Dirección C/ Rioja, 23.
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