Abc Sevilla / 27/08/2020

Silvia Tubio

El mes de agosto ha sido tradicionalmente el final de la temporada baja de Sevilla, que se solía preparar para el regreso de sevillanos y visitantes en septiembre, cuando las temperaturas empiezan a dar algún que otro respiro leve. Sin embargo, la pandemia y sus efectos en la economía han agudizado aún más ese descenso de la actividad por las calles del Casco Antiguo, que presentan en algunas de sus zonas un aspecto muy preocupante por la proliferación de carteles que anuncian el cierre definitivo de negocios, el traspaso de locales y la huella indiscutible de que el coronavirus se ha llevado por delante las iniciativas de no pocos empresarios de la ciudad.

Los que sobreviven al virus, y que además levantan todos los días la baraja en la zona de la Alameda y calles próximas como Feria o el entorno de San Marcos se tienen que enfrentar estos días no sólo a un descenso drástico de ventas sino también al aumento de la inseguridad que supone la puntilla para unos negocios que están atravesando un momento muy delicado tras meses de parón forzoso por el confinamiento y el regreso de las limitaciones ante el rebrote de contagios, como es el caso de los bares, a los que les han reducido el horario de cierre.

Un comunicado de un grupo de comerciantes y hosteleros ha puesto la voz de alerta. En él, manifiestan «su preocupación ante el grave aumento de actos delictivos que se están produciendo en esta demarcación de la ciudad». Se refieren a una sucesión de robos que vienen sufriendo desde hace un mes. «No estamos hablando de bandas organizadas sino de delincuentes de la zona que tratan de colarse a la fuerza en los negocios cuando están cerrados».

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En imágenes, la inseguridad en el centro de Sevilla
En imágenes, la inseguridad en el centro de Sevilla
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Este empresario, con dos negocios abiertos en el entorno de la Alameda, atiende a la llamada de ABC y admite que hay una sensación extendida de indefensión porque la presencia policial es casi nula. «Cuando llamas a la Policía, tardan en venir o no viene. Y en mi caso, cuando acudí a poner una denuncia a la comisaría de la Alameda, a las dos y media de la mañana, porque habían entrado en mi bar pero no habían conseguido llevarse nada, un agente me respondió que a esa hora sólo atendían urgencias. ¿Qué tenía que haber pasado para que me hubieran tenido en cuenta?».

Annus horribilis
Los afectados advierten de que esta situación es lo que les faltaba para completar un annus horribilis. «Los empresarios tanto del comercio y aún más de la hostelería estamos viviendo en primera persona las consecuencias económicas del Covid-19 con una merma de ingresos debido a las restricciones de aforo y horarios, cuando no el cierre de los locales, como ocurre con los bares de copas y discotecas. A esta preocupación se suma ahora la intranquilidad por la amenaza de robos en establecimientos que, en estas circunstancias, se encuentran cerrados durante muchas más horas al día y por tanto están en el objetivo de los delincuentes», señala el comunicado remitido por el colectivo.

Otro de los establecimientos que han sufrido robos en los últimos días
Otro de los establecimientos que han sufrido robos en los últimos días - Manuel Gómez
Por eso piden una mayor presencia policial en las calles, sobre todo ahora que el Casco Antiguo se ha vaciado y ello puede suponer una invitación para los cacos. Hay que recordar que a pesar del confinamiento, que redujo la delincuencia a niveles históricos, en la capital se han registrado en los seis primeros meses del año 2.355 robos con fuerza en establecimientos e instalaciones y 1.461 robos en domicilios, en torno a un 30% menos que el mismo periodo del año anterior.

El presidente de los hosteleros de Sevilla, Antonio Luque, ha confirmado a ABC que el tema de la seguridad será uno de los puntos que pongan encima de la mesa en la reunión que tienen prevista con el Ayuntamiento en el inicio de septiembre. «Tenemos que abordar muchos temas porque la situación que atraviesa el sector es muy delicada».

«Abandono institucional»
Desde Alcentro Sevilla confirman que esta oleada de robos, en esta ocasión, se ha centrado en la zona de la Alameda y vías adyacentes. «En otra ocasiones ha sido el entorno de la Alfalfa y Pérez Galdós o inmediaciones de las Setas. Cuando se producen estas oleadas, lo habitual es que los autores siempre sean los mimos y no se muevan. Ahora parece que la zona más caliente está en la Alameda», señala Guillermo Caballero, portavoz de Alcentro.

Aunque no todos los empresarios del Casco Antiguo están sufriendo el envite de los ladrones, desde este colectivo dibujan un panorama muy preocupante por la falta de actividad en el Centro como consecuencia del cierre de bares y negocios por culpa de la pandemia. «Son las siete de la tarde y la imagen de muchas calles es desoladora porque no hay ni un alma. Y no sólo por el calor o porque la gente se ha ido a la playa, sino porque los locales están cerrados».

El confinamiento trastocó por completo el calendario de estos comerciantes, habituados a un descenso de las ventas en agosto, pero esperanzados este año en remontar algo en verano. «Pensamos que habría muchos sevillanos que no saldrían fuera y se nos dijo que se iba a potenciar más el turismo local. Pero tampoco ha podido ser. No hay gente en la calle y si encima, el que va por el centro se lo encuentra casi todo cerrado, la imagen no puede ser peor».

La imagen de algunas calles es desoladora con negocios que han cerrado para siempre, carteles de traspasos y una evidente falta de actividad
Lamentan, además, «el abandono institucional» que a su juicio sufren por parte del Ayuntamiento. «Echamos de menos una mayor implicación para que este motor de la economía local funcione de nuevo a pleno rendimiento. No sabemos muy bien a qué se dedica el alcalde porque no lo vemos y qué ha sido de ese Plan 8 para reactivar el turismo y del que nos íbamos a beneficiar . Tampoco hemos sabido nada».

El portavoz de esta asociación de comerciantes llama la atención para que se pongan medidas cuanto antes y sitúa las próximas navidades como la gran oportunidad. «Debemos empezar a trabajar ya pensando en esas fechas para poder aprovecharlas lo máximo, lanzando una campaña de promoción potente para decirle al sevillano y al visitante que el Centro sigue vivo».

Al aumento de la inseguridad, los vecinos vienen advirtiendo del deterioro de la convivencia en zonas como San Marcos con el fenómeno de las okupaciones que también afecta a primeras residencias y que les ha obligado a organizarse en patrullas ciudadanas El temor es que los apartamentos turísticos que se han quedado sin inquilinos, se pongan en el objetivo de los okupas degradando aún más el ambiente del Centro.

El PP aprovechaba la denuncia de los empresarios de la Alameda para criticar nuevamente al alcalde por su política en materia de seguridad. «La inseguridad en Sevilla va a peor y si el alcalde, Juan Espadas, sigue negando el problema y no actúa se va a recrudecer en los próximos meses a tenor de la emergencia social», señalaba el portavoz popular, Beltrán Pérez. El PP recuerda la falta acuciante de agentes de la Policía Local y Nacional que soporta la capital y pide la incorporación de más agentes municipales o la instalación de cámaras de vigilancia.

Desde el Gobierno municipal se parapetan en la convocatoria de nuevas plazas para Policía Local o que existe una comisaría del Cuerpo Nacional en la Alameda. Pero el déficit en la plantilla de funcionarios policiales del Estado hace que este verano haya días en los que sólo patrullen de noche tres vehículos con seis agentes para toda una ciudad que roza los 700.000 habitantes .