Se llevan una visión completa del proyecto, e incluso han visitado la obra del rascacielos de la Cartuja para ver in situ el desarrollo del proyecto, y los monumentos que se podrían ver afectados por éste. De hecho, lo único que trascendió de su última jornada en Sevilla es que habían vuelto a visitar, acompañados por técnicos de las delegaciones de Urbanismo y Cultura del Ayuntamiento, la Catedral, el Archivo de Indias y el Real Alcázar.
Como se esperaba no trascendió nada de su resolución sobre si el rascacielos afectará o no a esos monumentos y sólo aseguraron que cuando concluyan su trabajo darán cuenta del mismo al Ayuntamiento y se supone que también a las otras partes afectadas.
Hay quien confía en que la decisión, dado el ritmo que tienen las obras, se conozca antes de fin de año, para definir cuanto antes lo que sucede con el proyecto, pero no hay que olvidar que la Unesco demandó al Gobierno central un nuevo informe que tiene como fecha límite para su presentación el 1 de febrero y que el Comité del Patrimonio Mundial, que debe decidir si se incluye o no a Sevilla en las ciudades con patrimonio en peligro no se reúne hasta junio.
No obstante tanto desde la Junta de Andalucía como desde el Ayuntamiento de Sevilla se espera una pronta decisión de la Unesco que salve las dudas sobre el futuro de la Torre Pelli, cuyas obras avanzan a tan buen ritmo que ya se ha alcanzado la planta 10 —el proyecto contempla ejecutar 43— y se mantiene el objetivo de terminar su estructura en octubre de 2012.
El alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido (PP), abogó ayer por «defender nuestro patrimonio histórico y el progreso y desarrollo de la ciudad», pero siempre «eludiendo riesgos» por lo que a la declaración de Patrimonio de la Humanidad se refiere, apostando por «defender nuestro patrimonio histórico y el progreso y desarrollo de la ciudad». «No tiene porqué haber cosas incompatibles, pero tenemos que eludir determinados riesgos», destacó en referencia a la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias. «Quiero que la Unesco diga si corre algún riesgo alguna de las zonas patrimoniales. Si no hay ningún problema, seguiremos desarrollando nuestra ciudad», añadió el alcalde hispalense, en alusión a la continuidad del proyecto en la Cartuja y antes de recordar que la licencia de obras otorgada en el anterior mandato a los promotores de la Torre Pelli «estaba bien concedida».
Por su parte el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, reclamó ayer a la delegación de la Unesco que «sean objetivos, hagan un buen trabajo y miren por los intereses de Sevilla». Pero sus declaraciones, recogidas por E.P. fueron más allá, ya que Plata, precisó que al mirar por el interés de la ciudad se tenga en cuenta que «no son solo Patrimonio de la Humanidad los bienes declarados, sino prácticamente su conjunto histórico monumental», con lo que dejaba entrever que al analizar el impacto del rascacielos hay que mirar más allá de la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias.
Con todo, Plata se mostró convencido de que Sevilla no se va a incluir en la lista de ciudades con patrimonio en peligro, «todos lucharemos para que esto no ocurra». Sí recordó que la Consejería no tiene competencia al respecto, ya que según la Ley de Patrimonio Histórico de 2007, se limita a los conjuntos monumentales, y la Torre Pelli «está fuera del conjunto monumental de Sevilla».
Entre el silencio y la sorpresa
La delegación de la Unesco que ha visitado Sevilla para emitir un informe crucial para establecer si su ejecución incluiría, o no, a la capital hispalense en los sitios con patrimonio de la Humanidad en peligro, todo un handicap para la imagen de la ciudad, se marcha con una visión completa del proyecto, pero también sorprendida por la repercusión que su visita ha tenido en los medios de comunicación. El primer día los dos integrantes de esa comisión, el portugués José Aguiar y la italiana Elvira Petroncelli, mostraron su sorpresa por la expectación levantada, porque se les fotografiara en su acceso a la reunión que mantuvieron con las administraciones y porque se quisiera saber lo que había ocurrido en ella. Aseguraban que nunca les había ocurrido algo igual en las visitas técnicas que han realizado a otras ciudades con patrimonio en peligro
|