En el lateral más alejado de la Torre del Oro se ubicará el Centro de la Tapa, cuya gestión se está negociando con la Asociación de Hosteleros para que se implanten allí diversos restaurantes de la ciudad. Además, los turistas encontrarán información sobre rutas gastronómicas, tapas típicas y recomendaciones de todo tipo.
En el otro extremo, por su parte, se ubicará el espacio dedicado al arte jondo, que se titulará «Un río de flamenco» y en el que habrá un espacio de actuaciones, una zona de exposición de moda flamenca y un punto de información sobre todo lo referente al género cabal en la ciudad, entre otras cosas que aún se están terminando de definir.
D Y como nexo de unión estará el espacio clave en todo este proyecto: el Centro de Atención Integral al Visitante, en el que además de aglutinarse toda la administración turística de Sevilla y su provincia, se ofrecerá al turista todo lo necesario para visitar la ciudad de forma cómoda. El edificio tendrá servicios como wifi gratuito, puntos de información de todos los monumentos visitables, zona de venta de tickets, incluidos los de los eventos públicos o privados que se celebren en Sevilla, y pantallas similares a las de los aeropuertos para ofrecer datos sobre los horarios de los autobuses, del metro, del tranvía, de las estaciones de trenes y de los vuelos en San Pablo. Además, habrá un salón de actos con capacidad para 180 personas. Concretamente, este edificio tendrá siete grandes áreas. Primero la de acogida, en la que se ofrecerá «aparcamiento para vehículos, conexiones mediante lanzaderas con aparcamientos periféricos disuasorios, zona de descarga de autocares —exactamente
habrá espacio para 27—, consigna o taquillas para guardar el equipaje o bolsas de compra, aseos públicos y tienda de primeras necesidades». Posteriormente habrá una Oficina de Información Turística y un departamento de «Gestión de la estancia» que actuará como central de organización y gestión de cualquier tipo de reservas para actividades turísticas, culturales y de ocio, como la «contratación de guías, visitas a monumentos, museos y espectáculos, sistemas de transporte, excursiones, actividades deportivas...». Igualmente servirá como centro de contacto con hoteles, restaurantes y agencias de viajes.
Asimismo habrá una zona llamada «Distribución», que será el punto de partida de itinerarios turísticos por la ciudad. Y a esto hay que sumar una exposición permanente sobre los recursos turísticos de Sevilla y un «Centro de negocios» que se utilizará como lugar de encuentro de los agentes del sector con sus clientes.
D Además, el edificio al completo se diseñará con una exigencia innegociable: tendrá que autofinanciarse. Para ello, en las galerías que separan los tres espacios principales habrá locales comerciales —ya hay acuerdos cerrados con tiendas de ropa, Pickman o agencias de viajes—, que pagarán un alquiler. Y las empresas que exploten tanto la zona de tapas como la de flamenco serán elegidas mediante subasta pública, de manera que se equilibrará parte de la inversión. El Plan Turístico destina por ahora a este proyecto siete millones de euros, aunque todas las partes admiten que el edificio necesitará una inyección de más dinero al final de su ejecución. De entrada, la rehabilitación del inmueble y las obras de adaptación a sus nuevos usos saldrán a licitación por un importe que rondará los cuatro millones de euros. Eso ocurrirá en los próximos meses, porque el objetivo que las administraciones y los empresarios se han fijado por escrito es que el centro turístico del Paseo Marqués del
Contadero esté en funcionamiento en los primeros meses del año 2014.
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