Ambas organizaciones pretenden aprovechar el Encuentro Europeo de Astilleros Históricos, que se celebrará el miércoles, organizado por la Junta de Andalucía en las Reales Atarazanas, para hacer pública su exigencia de que «se recuperen íntegramente y a la mayor urgencia, dado su estado actual de abandono y falta de uso que le perjudica».

Adepa y los vecinos del Museo solicitan, «dada la singularidad histórica del edificio y su categoría máxima de Bien de Interés Cultural (BIC), que exige la protección absoluta con base en la reciente Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, que se mantengan íntegras y exentas las naves que restan y que se excaven las mismas hasta el nivel originario del suelo del edificio, dado que en la actualidad está soterrado, recordándose que uno de los muros de las Atarazanas conserva restos de la muralla originaria de Sevilla».

Por ello, exigirán «que se mantenga la actual arquitectura sin la más mínima alteración ni división alguna, dedicándose dicho edificio íntegra y totalmente a uso cultural, esto es, como museo histórico del Guadalquivir y de la historia de la navegación por este río, donde prime el respeto absoluto por el proyecto museístico y la vocación histórica del edificio, tal como corresponde a un edificio de esta categoría histórica, y tal como se ha hecho en Barcelona, con las Atarazanas de dicha ciudad».