En los últimos tiempos la situación se ha hecho insostenible, según denuncian desde la asociación de vecinos Pumarejo-San Luis, que advierten de la marcha de comerciantes del barrio debido a los problemas derivados de la presencia incontrolada de personas sin hogar que imposibilitan la utilización normal de la plaza por parte de residentes y vecinos. «El último ha sido el quiosquero, que después de muchos años de malestar ha pedido el traslado a otra zona», explica Ángel López Hueso, presidente de la asociación Pumarejo-San Luis. «Antes cerraron también una panadería, una tienda de ultramarinos, otra de telefonía, otro comercio tipo bazar, una ferretería antigua y una imprenta» en la zona, enumera López Hueso que cree indispensable que se de «apoyo al comercio tradicional».
Una de las principales medidas que demandan los vecinos es la retirada de los bancos de la plaza, así como la aplicación de la Ley antibotellón. «Multarles no serviría para nada pero si les quitaran las litronas porque no se puede beber alcohol en la vía pública lo mismo hacía que se les quitaran las ganas de venirse aquí»,explica una vecina de la zona que se muestra «cansada e impotente» después de tantos años.
Desde el Ayuntamiento aseguraron que desde hace un año «se ha reforzado la limpieza en el Distrito Casco Antiguo» aunque desde el distrito se va a solicitar que «se refuerce el dispositivo para dar respuesta a las demandas vecinales» de la plaza del Pumarejo.