VIVA SEVILLA / 15 DE FEBRERO 2013

El Ayuntamiento ha aprobado provisionalmente la modificación del PGOU para levantar la prohibición vigente de construir en el Centro aparcamientos rotatorios, que tienen un efecto llamada sobre el tráfico con todo lo que ello implica de congestión y contaminación, y permitir así la construcción no sólo de un gran estacionamiento subterráneo en la Alameda, sino en cualquier punto del casco antiguo. Mientras la política de las grandes urbes europeas consiste en restringir cada vez más el acceso de los vehículos al corazón del casco urbano y recuperar lo para el paseo y el disfrute de los ciudadanos, Zoido actúa justamente al revés y al servicio única y exclusivamente de los comerciantes, interesados en su beneficio a corto plazo en vez de en el del conjunto de la ciudad. El argumento de que se trata de una medida provisional en tanto se construye el Metro carece de sentido, no sólo porque las provisionalidades se eternizan en Sevilla, sino también porque el Consistorio ha suplido el suburbano volviendo a llevar los autobuses de Tussam al Centro y podría seguir en esa línea sin obstáculo alguno. El alcalde, que ya derogó el Plan Centro, demuestra así que su modelo de ciudad pasa por potenciar el vehículo privado:coches atascados en la calle Baños esperando entrar en el parking de El Corte Inglés y, en el futuro, atasco de coches en la calle Calatrava esperando al parking de la Alameda.