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ADEPA - Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía

Mar

18

Oct

2016

De cómo se despilfarra el dinero de los ciudadanos PDF Imprimir E-mail

Según el estudio aportado por el periodista de ABC Eduardo Barba, el 75% del dinero de las sociedades de la Diputación va para pagar el personal.
Es decir, estas sociedades son básicamente, centros para colocar el personal afín al partido o no, como es el caso de Blas Ballesteros.

Mientras el dinero se tira así, los fondos artísticos con que cuenta la Diputación en los sótanos de la Casa de la Provincia, siguen esperando restauración y exposición al público, en rutas itinerantes por los pueblos. Y el edificio de la Calle San Luis anexo ala Iglesia sigue esperando inversión para convertirse en un gran centro cultural. Tan pocas ganas tiene el presidente de la Diputación de invertir en este último edificio, que hasta lo ofreció para colegio público.
El problema es que la oposición en la Diputación parece que no existe o comparte el despilfarro y la falta de iniciativas culturales.

 

75%_dinero

 

Mar

20

Sep

2016

LA CULTURA Y EL PATRIMONIO QUE ESTÁ PENDIENTE PDF Imprimir E-mail

LA CULTURA Y EL PATRIMONIO QUE ESTÁ PENDIENTE

Tras muchos años de acciones judiciales, ADEPA consiguió que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Tribunal Supremo, sentenciaran que ni el Plan General de Ordenación Urbana, ni los Planes Especiales de Protección del Conjunto Histórico cumplían con las Leyes de Patrimonio, de aquella sentencia devino el que el Conjunto Histórico de Sevilla esté dividido en dos grandes sectores: el que cuenta con Planes Especiales de Protección aprobados antes del Plan General de Ordenación Urbana y el que el Tribunal Supremo ha obligado a que estrictamente se cumpla la Ley de Patrimonio.

Así, en la Calle Alfonso XII en su acera de la izquierda mirando hacia Plaza de Armas no se puede ir más allá de lo que marca la Ley de Patrimonio; mientras en el mismo sentido, en la acera de la derecha, se permite lo que se quiera utilizando un instrumento corruptor y contrario a la defensa del Patrimonio: la excepcionalidad, que es el escudo de la Comisión de Patrimonio, Cultura, constructoras, especuladores y Ayuntamiento para saltarse las leyes. La expresión “excepcionalmente se permitir”, la han convertido en siempre se permitirá lo que nosotros queramos.

Así excepcionalmente, los edificios multiplican su altura cambiando fachadas, patios, estructuras de edificios, etc. Se crean nuevas calles que al permitir nuevas fachadas alientan el beneficio especulativo o se modifican interiores para “modernizar” todo excepcionalmente, todo cuando quiere el poder que es casi siempre.

Ahora el Ayuntamiento quiere modificar el PGOU, pero como les da igual la sentencia del Supremo, ni se plantea un cambio en la normativa para que cualquier excepción venga reflejada en la ficha de protección del edificio, evitando así la arbitrariedad y la generalización.

Es demasiado pedir que el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andalucía, cumplan la Sentencia y obliguen a los especuladores a cumplirlas, porque el poder de verdad todos sabemos que no está en los políticos, sino en los que mandan con su dinero y sus comisiones.

 

Vie

16

Sep

2016

Dos magníficos artículos de miembros de nuestro Consejo Asesor PDF Imprimir E-mail

Dos magníficos artículos de miembros de nuestro Consejo Asesor

El ejemplo de Sanlúcar

noticias de san luis

 

Lun

12

Sep

2016

LA CULTURA QUE ESTÁ PENDIENTE PDF Imprimir E-mail

LA CULTURA QUE ESTÁ PENDIENTE

En el artículo de Jesús Murillo en ABC se repasa alguno de los grandes temas pendientes para este otoño, y yo diría también para los presupuestos de la Junta y Ayuntamiento tan poco meditados en el terreno cultural, tanto por el gobierno y lo que es más grave por la oposición.

Agregamos algunos que se nos ocurre, dejando libertad a los seguidores  de Facebook y Tuiter para que propongan las suyas y nos encargaremos de que lleguen tanto al Ayuntamiento como a la Junta de Andalucía.

La relación sólo es de Sevilla pero lo dejamos abierto a la provincia y al resto de Andalucía.

  1. San Agustín: Una joya abandonada con el mejor refectorio mudéjar de Andalucía.
  2. San Hermenegildo: Vinculado a nuestra Historia Constitucional, magnífico lugar de exposiciones en tiempos de Enriqueta Vila y hoy el Ayuntamiento juega a la pelota con él, que si lo coge el Consejo de Cofradías o que no lo coge.
  3. San Lázaro: Una vergüenza terrible, un crimen cultural con dos cómplices, Diputación y Junta de Andalucía.
  4. Iglesia y atrio del Convento de Santa Clara: Un privilegio del arte conventual en Sevilla.
  5. Iglesia de San José: Hasta el Arzobispo ha pedido ayuda para esta joya del Barroco. Buena labor de ARECA buscando fondos para su restauración.
  6. Convento Madre de Dios: Joyas son sus artesonados y sus capillas, afortunadamente Antonio Pascual se ha comprometido a su iluminación.
  7. Expo 92’: Pabellones como el del S.XV o el del Futuro, o la ría abandonados, mientras alguna asociación y el Ayuntamiento celebran el 25 aniversario, olvidando que la mejor celebración es darle utilidad.
  8. Fábrica de vidrios y sombreros: dos joyas industriales sin uso ni planteamiento futuro, salvo las promesas etéreas  de siempre.
  9. El Santo Negro: olvidado en su magnífico conjunto gótico entre raíles del tren.
  10. El Puente de Hierro: con el puerto poniéndose de perfil cuando es el gran responsable de su situación y de la búsqueda de una solución definitiva
  11. Y SOBRETODO las Atarazanas: con un proyecto destructor que nos negamos a aceptar.

Mañana hablaremos del cumplimiento de las normas y las leyes que es el gran déficit de esta mal llamada democracia

 

 

Mie

06

Jul

2016

BUENAS VIBRACIONES DEL PRSIDENTE DE LA DIPUTACIÓN PDF Imprimir E-mail

 

En un artículo en el Diario de Sevilla el Presidente de la Diputación, en su estilo, defiende el papel de dicho organismo y sus inversiones. Curiosamente, el Sr. Villalobos no facilita ningún dato de cuánto cuesta mantener la Diputación, ni cuánto cuestan unos diputados que nadie conoce o el de la maquinaria administrativa puesta a su servicio.

Conociendo esas cifras si podríamos decidir si las diputaciones, especialmente la de Sevilla, es un órgano que debe desaparecer por salud democrática y económica.

Por otra parte, y aunque nada tenga que ver con este organismo que hace muchos años debió desaparecer en su forma actual, permítanos  Sr. Rodríguez Villalobos recordarle la Iglesia del Hospital de San Lázaro, abandonada y con un magnífico retablo en ruina, o la de San Luis y el edificio anexo, cerrado y sin uso, o los fondos de todos los pueblos, de todos los sevillanos que se encuentran escondidos y no sabemos en qué estado en los sótanos de la Casa de la Provincia.

 

Jue

23

Jun

2016

LA TESIS DE NANCY PDF Imprimir E-mail

LA TESIS DE NANCY

La Tesis de Nancy es una simpatiquísima novela de Ramón J. Sénder que nos cuenta las dificultades que sufre una estudiante norteamericana en nuestra ciudad para entender nuestras costumbres y el barroquismo de nuestras expresiones populares.

Esta mañana tuve el honor de dictar una conferencia a un grupo de jóvenes en su mayoría y algún no tan joven arquitecto europeo y norteamericano que participan en un curso en la Real Academia de Buenas Letras. El objeto del curso es, nada más y nada menos, que hacer un proyecto de edificaciones y espacios públicos en lo que eran los terrenos de la Cruz del Campo teniendo en cuenta la cultura sevillana, el clima, la vegetación y el sentido espacial de la ciudad. Un proyecto, por tanto, que nos retrotrae a un siglo atrás cuando la arquitectura y el urbanismo regionalista se planteaban trasladar el alma de Sevilla a la arquitectura.

Un loable proyecto muy lejos de lo que hoy se hace y se estudia en esa Facultad de Arquitectura de Sevilla para la que, reconozco, llevo años sin éxito pidiendo un cierre temporal y un replanteamiento sus enseñanzas.

Cada cierto tiempo paraba mi discurso para que un profesor tradujera al inglés el contenido del mismo. Y  mientras este ejercía su labor, se me vino a la memoria mi lectura juvenil de la Tesis de Nancy.

¿Por qué, de qué manera podía hacer entender a esos jóvenes arquitectos que unos sesudos colegas, archipremiados o archicreídos aplican soluciones urbanísticas y arquitectónicas centroeuropeas al clima de Sevilla?

¿Cómo se puede entender que en los que en su juventud protestaron contra la destrucción del Patrimonio sevillano por la especulación y la globalización arquitectónica, ahora no sólo especulen sino que en su Facultad llamen reaccionarios a los que siguen sus antiguos postulados teóricos, cuando en sus bolsillos había revolución, como hoy hay dinero?

¿Cómo explicar que el Regionalismo, tan vituperado y despreciado por ellos, llevó a miles y miles de sevillanos al entierro de Aníbal González y que el edificio de la Adriática o el del antiguo Coliseo son más fotografiados que el Archivo de Indias?

¿Cómo hablarle de que los grandes defensores de las esencias sevillanas vendieron sus casas para hacer seguidismo de la nobleza madrileña, pasando a vivir en un piso de la Avenida República Argentina o que se hacen leyes para defender el Patrimonio y se excepcionan para incumplirlas?

¿Cómo explicarle el amor por sus poltronas de los miembros de la nefasta Comisión de Patrimonio o que en ella estén los promotores y constructoras y no las asociaciones que lo defienden?

¿Cómo decirles que no estamos en contra de una buena arquitectura actual, adaptada a nuestro medio y sostenible, pero no dentro del Conjunto Histórico y que si nos dan a elegir entre la Giralda mora y cristiana, preferimos, como Alfonso X el Sabio, haber conservado la mezquita y construir en otro lado la Catedral Cristiana?

¿Cómo entender que en esta ciudad tres premios de arquitectura o restauración, dos premios nacionales de literatura, varios Presidentes y miembros de Academias se reúnan y el Ayuntamiento y la Junta desprecien sus opiniones?

Tan difícil, tan imposible como era para Nancy entender a su novio.

 

 

 

 

Mar

21

Jun

2016

ROGELIO REYES Y LA CASA DE CERNUDA PDF Imprimir E-mail

LA CASA NATAL DE LUIS CERNUDA

   Desde la perspectiva que ofrece el paso del tiempo el sevillano Luis Cernuda se revela hoy como el poeta más innovador del 27 y el de mayor proyección en la lírica española de la segunda mitad del siglo XX.  Ninguno de aquellos grandes autores ha ejercido tanta influencia sobre los poetas que han venido después , quienes fascinados  por su lúcida visión del mundo y la modernidad de su lenguaje, han convertido a Cernuda en el gran icono de la mejor poesía actual en lengua española. Nadie desde Juan Ramón Jiménez había concitado tantas adhesiones y tan entusiasta seguimiento. Una vez más Sevilla, la única ciudad de España que puede preciarse de poseer una tradición lírica propia y continuada en el tiempo, ofrece a nuestra literatura un canon poético de alcance universal comparable en su significado a las innovadoras propuestas estéticas de Fernando de Herrera, Gustavo Adolfo Bécquer y Antonio Machado, sus tres líricos mayores.  

   Sevilla posee ese don de la inteligencia poética que llevó a Juan Ramón Jiménez a proclamarla capital lírica de España. Pero la ciudad no siempre ha sabido estar a la altura del impresionante legado que en ese dominio atesora, mostrándose con frecuencia esquiva o perezosa a la conservación y el cuidado de las huellas biográficas de sus grandes poetas. De Herrera, que no traspasó nunca los límites de Sevilla, apenas nos queda el testimonio indirecto de la parroquia de San Andrés, donde fue beneficiado, pero no sabemos ni dónde vivía ni por qué barrios discurrió su existencia. De Bécquer, mucho más cercano a nosotros en el tiempo, tan sólo perduran unos pocos vestigios ya muy desnaturalizados : la casa natal de la calle Conde de Barajas y la modesta Venta de los Gatos, ahogada desde hace mucho tiempo entre bloques de pisos en aquella zona próxima a la Macarena.  Pero de Luis Cernuda, cuya excelencia poética ya nadie discute en su tierra después de un espeso silencio de años felizmente superado, Sevilla guarda un legado arquitectónico y espiritual de inestimable valor que urge preservar de las amenazas del tiempo antes de que sea demasiado tarde.

    Se trata de la casa de la antigua calle Conde de4 Tójar ( actual Acetres) en la que el poeta nació en 1902 y en la que vivió hasta 1914;  un edificio de principios del XX  situado en un entorno urbano de clase media, después ocupada  por un negocio de cristalería y hoy en venta.  Con ser ya éste un dato  suficientemente significativo para conservar el inmueble, aún lo es más la circunstancia de que aquella casa, poéticamente trasvasada a la prosa lírica del libro Ocnoss y convertida en metáfora de la felicidad arcádica del niño anterior a la conciencia del tiempo, guarda los ecos de sus vivencias  personales hechas sustancia literaria :  el patio, principal espacio físico y espiritual, jardín cerrado que compendia la plenitud intemporal de Albanio ;  la escalera de mármol que canaliza el sonido de la música,  a la que el niño no querrá exigirle más de lo que ella podía darle : el “embeleso contemplativo” ; la fuente con su machadiano “rumor del agua” ; la vela que tamiza la hiriente luz del mediodía creando una penumbra adormecedora ; la galería desde la que se accede al salón familiar…Y arriba los balcones por donde irrumpe la vida de la calle : los pregones del vendedor de jazmines, de claveles, de pejerreyes, de alhucema… Y también los primeros e inquietantes descubrimientos en la esfera del sexo prohibido, el de aquellos seres misteriosos  que con su exagerado contoneo y su “dignidad de altos personajes en destierro” pasaban provocativos por la calle. Y la azotea, que en los “largos atardeceres del verano” inundaba de aromas los sentidos del niño, tocado por la “caricia de la brisa”. Y sus primeras incursiones en el mundo de la lectura de la mano de Bécquer; y el descubrimiento de la verdad estética ( “una realidad diferente a la percibida a diario”) o los primeros reparos a una religión basada en el “sufrimiento divinizado”…

   Cuanto más tiempo pasa y más se consolida el prestigio poético de Cernuda, más se acrecienta el valor estético y espiritual de aquella cada natal del poeta , como dijo Pedro Salinas  “ más  fino, más delicado, más elegante que le nació a Sevilla después de Bécquer”. La ciudad a la que el escritor no quiso poner nombre conserva en ella, tal vez sin ser del todo consciente, el aliento de uno de los espíritus más elevados y sutiles de toda su historia, la memoria sentimental de su paso por esta tierra nativa “ más mía cuanto más lejana”. Pocas ciudades en el mundo podrán gloriarse de semejante patrimonio y mucho menos perder la oportunidad de salvar esa casa, consolidar sus espacios sin desnaturalizar sus mensajes y darle una función cultural que impulse para las futuras generaciones la memoria viva de un auténtico genio literario.

 

 

https://www.change.org/p/junta-de-andalucia-direcci%C3%B3n-general-de-bienes-culturales-declaraci%C3%B3n-de-bien-de-inter%C3%A9s-cultural-de-la-casa-natal-de-luis-cernuda?recruiter=556313705&utm_source=share_petition&utm_medium=facebook&utm_campaign=share_facebook_responsive&utm_term=des-lg-no_src-no_msg&recuruit_context=fb_share_mention_control&fb_ref=Default

 

 

 

Lun

13

Jun

2016

LA SEVILLA QUE VA A VER OBAMA PDF Imprimir E-mail

Han pasado casi 52 años desde la fecha en que Franco, siendo Ministro de Educación Lora Tamayo, declarara el Conjunto Histórico de la ciudad como zona artística e históricamente protegida. Hablaba el decreto de típicos barrios de calles estrechas y tortuosas y fachadas arquitectónicas de acusado aspecto local, los cuales junto a monumentos religiosos y civiles debían conservarse para la posteridad.

Habían caído varios palacios en la Plaza del Duque y la Magdalena por una nobleza muy “sevillana” que los malvendía para comprar un piso a la madrileña  en la calle República Argentina.

El decreto sirvió de muy poco, la ciudad siguió perdiendo viejos conventos y palacios, sobre todo los que estaban en manos de órdenes religiosas, que lejos de cuidar su misión de conservar y trasladar la cultura a sus alumnos, permitía su destrucción encubriendo la operación especulativa bajo historias de mejora de sus instalaciones. Los casos de jesuitas, escolapios, maristas o carmelitas son vivo ejemplo de esta labor que llevó a la desaparición de palacios como el de Bustos Tavera  o los Ponce de León.

La llegada de la democracia, tan esperada por alguno de nosotros, no mejoró aquella situación, caía el Convento de San Agustín, hoy absolutamente abandonado, o para le Expo se modificaba de tal forma la Cartuja que ni por asomo tiene algo que ver con el original. Y empezaba algo peor, la destrucción del caserío tradicional, con la idea, decían, de modernizar la ciudad y mejorar la vida de sus habitantes.

Intentos como el de Ignacio Medina con el Corral del Conde de conservar la arquitectura tradicional tuvo pocos seguidores. Los corrales prácticamente han desaparecido de la ciudad.

Parecía que la Ley de Patrimonio del 85 podría parar esta destrucción, obligando como obligaba a redactar un Plan Especial de Protección que impidiera la destrucción de la ciudad histórica.

¡10 años más tarde! se hizo la división de Sevilla en sectores, para ¡10 años más tarde empezar a redactar!. ¡Todavía no se ha terminado después de 30 años de la aprobación de la Ley!

Ni el nuevo PGOU, ni las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Tribunal Supremo, logran parar a los destructores, empezando por los redactores de los Planes que ilegalmente permiten en sus zonas remontes, áticos y fachadas que nada tienen que ver con el mantenimiento del ambiente del que hablaba la Declaración. Junto a ellos la Comisión de Patrimonio (que tantas veces hemos pedido que se disuelva, que se vayan a su casa) la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento.

Ni sentencias, ni críticas: nada sirve. Cada obra que se hace en el centro histórico puede suponer un aumento de altura, la destrucción de puertas, rejas o cerámicas antiguas, el cambio de alineación de la calle o cualquier otra acción contraria al espíritu y la letra de la Declaración de Conjunto Histórico de Sevilla.

Aquí manda el dinero y así de forma consciente se confunde el término modernidad con mala calidad constructiva y pésimo sentido estético y, además, en vez de aplicarse y realizarse en los ensanches sucesivos que ha tenido la ciudad, se aplica en el centro histórico, donde el termino conservación, debe ser fundamental.

Para ello ha sido prioritaria la labor de arquitectos absolutamente desconocedores de las cartas internacionales de restauración y del manido concepto “la buena restauración es aquella en que no se ve la mano que la realizó”, tan contraria al divismo de alguno y el afán de notoriedad de otros. Por no saber, ni saben el daño que produce el cemento y la pintura plástica en la restauración de un edificio.

En la visita de Obama, obligaría a un recorrido por el barrio de San Luis, el más ominoso producto financiado con dinero europeo. Se le enseñaría cómo se expulsa a los viejos habitantes de un barrio, con engaños, cómo se aplica la globalización en arquitectura, cómo se destruyen calles diseñadas para evitar el calor y como se incumplen las leyes por los que deberían hacerla cumplir: Junta de Andalucía y Ayuntamiento (sea este del color que sea).

 

 

 

 

Jue

09

Jun

2016

LOS TIMORATOS Y LA CULTURA PDF Imprimir E-mail

LOS TIMORATOS Y LA CULTURA

Hasta este S.XXI las guerras siempre habían supuesto, además de miles o millones de vidas humanas, la destrucción, como daño colateral, de un patrimonio cultural heredado de siglos y huella de la concepción de la vida y el arte que han tenido las distintas civilizaciones y sus distintas épocas. Sólo la invasión francesa de España llevó aparejada una destrucción sistemática de nuestro patrimonio, motivada en una rivalidad de siglos.

Los yihadistas de Daesh o el Estado Islámico, si ustedes quieren así llamarlo, han inventado con raíz en su religión, la destrucción de cualquier cultura que no sea la suya, considerando sus templos, palacios y dioses como creaciones demoniacas.

Estas bestialidades, a nuestra mentalidad occidental nos impactan y nos llevan al rechazo visceral de todo lo que significa el radicalismo musulmán.

Sin meternos en la responsabilidad de Estados Unidos y de Europa, practicando esta última un pobre seguidismo, nos duelen los debates timoratos que finalizan con que no se confunda el Islam con los terroristas.

Desde luego que no se debe de confundir, pero si es fundamental que los no radicales, por ejemplo, los fieles de todas las mezquitas de España, condenen duramente los asesinatos de personas o la destrucción de una cultura que, aunque lejana a nosotros, es también nuestra, y no solamente se condene estos asesinatos sino que además se explique porque en países como Arabia Saudí o los Emiratos Árabes, siguen cortando manos o cabezas, lo que sin duda favorece la violencia en la sociedad. Sin olvidar que, además de la condena, es necesario denunciar a aquellos que ponen dinero y sostienen al Daesh ¿los mismos que antes citamos?

 En caso contrario nos queda la duda de que, esa cultura que nos entra por la inmigración, no solamente acepta la destrucción de nuestros orígenes sino que además puede destruir la nuestra. 

 
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