Mie 19 Feb 2014 |
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ABC SEVILLA / 17/2/2014 STELLA BENOT El engranaje que hace funcionar al Ayuntamiento de la ciudad necesita una importante cantidad de dinero sólo para ponerse en marcha, sin tener en cuenta los proyectos o las obras que se lleven a cabo. Hasta tal punto que el setenta y ocho por ciento del Presupuesto para 2014 se destina al funcionamiento de la administración local. La mitad exacta es para pagar las nóminas de los cuatro mil funcionarios, los empleados de las empresas públicas y el resto de los trabajadores de las misma, mientras que otro 28 por ciento del Presupuesto se destina a los gastos de funcionamiento ordinario.
El veintidós por ciento que resta se destina a todo lo demás, incluyendo las inversiones reales que son las grandes perjudicadas de la política de austeridad que lleva dos años presidiendo las cuentas del Ayuntamiento. De cada euro que salen de las arcas municipales, sólo cinco céntimos se destinan a las inversiones. En términos absolutos, estos céntimos suman hasta 43 millones de euros, una cantidad que no permite al alcalde realizar grandes proyectos o embarcarse en obras relevantes sino dedicarse a la micropolítica, la fórmula que llevó a Zoido hasta la Alcaldía y que, por ahora, es la única que puede mantener. Porque se trata de una cantidad que incluye también las inversiones que realiza Emasesa en redes de saneamiento y abastecimiento, o Lipasam en la compra de nuevos vehículos o Emvisesa en el mantenimiento del parque público de viviendas. |