En diez días la empresa CAF Santana tendrá terminado el primer nuevo tranvía de Sevilla, más estrecho y con el sistema que le permite circular sin conexión directa a la red eléctrica, sin catenarias, ya incorporado. Esta primera unidad llegará a la capital hispalense a primeros de febrero para iniciar su período de pruebas y se espera que a lo largo de ese mes arriben las otras tres unidades previstas. En marzo, y tras un período de homologación que incluirá pruebas nocturnas, se espera que entren en servicio.
Eso sí, antes, tal y como señaló ayer el delegado de Movilidad del Ayuntamiento, Francisco Fernández, en la visita que realizó junto a la delegada de Hacienda, Nieves Hernández, a la fábrica jiennense, habrá que acondicionar las estaciones a los nuevos trenes, ya que estos son 25 centímetros más estrechos y obligan a un recrecimiento de los andenes de 12,5 centímetros. Desde el Ayuntamiento aseguran que será una operación fácil pero que obligará a suspender el servicio tranviario todo un fin de semana pero vuelve a poner de manifiesto la improvisación con la que se ha desarrollado la recuperación de este sistema de transporte para Sevilla. Apenas tres años después de la puesta en servicio del tranvía, las estaciones entre Plaza Nueva y el Prado —la nueva de San Bernardo que se ha adecuado a las nuevas dimensiones de la unidad móvil—volverán a estar en obras para adecuarse a las unidades móviles. Y puede que no sea la única vez.
Los dos sistemas supondrán nuevos cambios en las estaciones
El Ayuntamiento sigue defendiendo que estos nuevos tranvías tendrán coste cero para las arcas municipales. Cabe recordar sin embargo que en su día la Corporación, al ver como la fecha de la entrega del tranvía sin catenarias se alargaba, y con ello el coste del alquiler de las unidades provisionales (35.000 euros al mes), decidió adquirir los tranvías por 12 millones de euros. Esa cantidad podría incrementarse en breve unos tres millones más, ya que el Ayuntamiento negocia ya con CAF la adquisición de una quinta unidad móvil que servirá para hacer frente al posible incremento de usuarios con la entrada en servicio del tramo hasta San Bernardo, previsto también en marzo. El coste de la unidad no se define, ni cuando estará operativa, pero Tussam ya tiene consignada en el capítulo de inversiones del presupuesto de este año una partida de unos tres millones de euros para este fin y esa es la cifra que barajaba la empresa.
A pesar de todo ayer el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, señalaba que con este nuevo tranvía sin catenarias Sevilla se situará con estos nuevos sistemas «a la vanguardia de la movilidad urbana», con un sistema innovador a nivel mundial y que como señaló, el director comercial y de proyectos nacionales de CAF Santana, Luis Terradillos, en el año que ha estado en pruebas en las antiguas unidades, con la caja de la batería incorporada, ha demostrado su eficacia ya que ha realizado 10.000 operaciones y recorrido más de 5.000 kilómetros sin ningún incidente.
Más vagones para el metro
Los cuatro nuevos tranvías sustituirán a las actuales unidades móviles, que quedarán en poder de CAF. Estos cuatro vagones fueron construidos inicialmente para la línea 1 del metro para la que precisamente, señaló ayer Terradillos, miembro del consejo de administración de Metro de Sevilla, se negocia una solución al colapso que sufre en algunos momentos que podría pasar por la pronta incorporación de nuevos vagones que permitan ampliar la oferta.