Jue

25

Abr

2019

La capilla de la Estrella tendrá dos naves y será un 40% más amplia Imprimir

EL CORREO DE ANDALUCIA-JOSÉ GÓMEZ PALAS-25.05.2019

Una capilla de dos naves, diáfana y sin apoyos, con camarines protegidos para las imágenes y una casa de hermandad con ascensor y totalmente accesible. Diez años después de haber adquirido la casa colindante, la hermandad de la Estrella podrá cumplir al fin «el sueño» de agrandar su capilla y de contar con unas instalaciones adecuadas para desarrollar sus actividades.

El proyecto de reforma, que será sometido a la aprobación de los hermanos el próximo 12 de junio, permitirá ampliar la superficie actual de la capilla «entre el 35 y el 40%», lo que traducido a cifras significará que pase a disponer de una capacidad para 255 personas sentadas frente a las «80 ó 90» del aforo actual.

Concebido por el estudio la cooperativa arquitectos, el proyecto prevé la «unificación funcional», que no urbanística, de la finca 39 de la calle San Jacinto con la actual capilla, situada en el número 41, respetando la fachada y la primera crujía del templo.

Gracias a un novedoso sistema de vigas, la capilla se concebirá como un espacio diáfano, exento de apoyos que separen una nave de otra, de manera que tanto la Virgen de la Estrella como el Cristo de las Penas puedan contemplarse perfectamente en el mismo frente de altar y que en momentos como la Semana Santa puedan disponerse los pasos procesionales de tal manera que su visión sea completa.

Conforme a las directrices marcadas por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, el altar se situará en el espacio de unión de ambas naves, de forma que el centro litúrgico de la capilla lo protagonizará otro titular de la hermandad, el Lignum Crucis, cuyo relicario irá inserto en una pintura mural que ha proyectado el pintor malagueño Raúl Berzosa.

La propuesta de intervención en el templo se completa con sendos camarines protegidos para las imágenes –para lo cual será necesario avanzar los retablos–, un columbario a los pies del Cristo de las Penas con una capacidad máxima de ocupación para 2.700 hermanos y la creación de un coro a los pies de la nueva nave del Señor sobre el que se ubicarían los confesionarios. De igual forma, la capilla dispondrá de una nueva puerta secundaria, con acceso directo por el callejón Nuestro Padre Jesús de las Penas, lo suficientemente amplia como para permitir la entrada de los hermanos nazarenos cubiertos y formados para la estación de penitencia el Domingo de Ramos.

De aprobarse el proyecto, presentado este jueves a los medios de comunicación por el hermano mayor, Manuel González, y por el responsable del estudio de arquitectura, Manuel Heredia, las obras comenzarían después de la Semana Santa de 2019 y se prolongarían entre ocho y diez meses, de tal manera que en 2020 la cofradía podría salir ya desde la capilla ampliada.

La casa de hermandad, por su parte, contará con un ascensor de alta capacidad y escalera volada. En la planta primera se ubicarán los espacios destinados a la administración, así como el salón de actos con capacidad para 160 personas. La separación de este salón del resto de la planta se realiza mediante vitrinas de doble cara, donde podrá apreciarse el patrimonio expuesto por delante y por detrás. En la planta segunda se distribuyen los espacios destinadas a priostía, sala de costuras, almacenaje y bar. Además, se proyecta una terraza que permitirá desarrollar muchas de sus actividades al aire libre.

El hermano mayor de la Estrella aclaró que la hermandad tendrá que esperar hasta el año 2026 –fecha en la que expira el contrato de arrendamiento con la cervecería La Mar, en el número 39 de San Jacinto– para decidir si desea incorporar al conjunto edificatorio el espacio que ahora ocupa este negocio, donde presumiblemente podría ubicarse el día de mañana la tienda de recuerdos.

Manuel González avanzó que, para acometer este proyecto, no se impondrá a los hermanos ninguna cuota extraordinaria, sino que se afrontará íntegramente con el presupuesto propio del capítulo destinado a patrimonio. Preguntado por dónde residirá la hermandad durante las obras, Manuel González citó como posibles refugios la parroquia de Santa Ana, la de San Jacinto o el convento de las Mínimas.

LA PINTURA DE BERZOSA

El relicario del Lignum Crucis, enriquecido con una pintura mural relativa al Triunfo de la Santa Cruz, presidirá el espacio central de la capilla sobre una peana hecha con cabezas de ángeles. La pintura de Raúl Berzosa sitúa arriba a la Fe abrazando la Cruz y elevando un cáliz, todo ello rodeado de ángeles orantes y rematando en la parte superior un rompimiento de gloria con el Espíritu Santo y Dios Padre.