Mie

04

Mar

2015

LAS TERESAS, PRIMER CONVENTO CARMELITA QUE CIERRA EN ANDALUCÍA Imprimir

ABC SEVILLA / 27/2/2015

ÁNGELA LORA

Con el recuerdo aún fresco de la marcha de las hermanas concepcionistas o «Las Marroquíes» de Écija, llega la noticia del traslado de «Las Teresas», como se conoce popularmente en la ciudad a la comunidad de las carmelitas descalzas. Se pone así punto final a 400 años de historia de esta orden religiosa en el municipio astigitano, y el convento de San José, situado en la calle de El Conde, se convierte en el primer convento que cierra sus puertas de la congregación de las carmelitas descalzas en Andalucía.

 

«Las Teresas» llegaron a Écija en 1630 y una década más tarde se instalaron en que el ha sido su hogar desde entonces, el Palacio de losCondes de Palma, un valioso edificio mudéjar del siglo XIV declarado Monumento Nacional de cuyo interior salen estos días cajas y paquetes que dan testimonio del próximo traslado de estas religiosas a los conventos de la congregación en Tarragona y Valencia.

Se marcharán en marzo y las razones son fácilmente imaginables: falta de vocaciones, elevada edad de las monjas o alto coste de mantenimiento de las instalaciones. El arcipreste de Écija, Ángel del Marco, explica a ABC que «se trata de una comunidad pequeña, de cinco hermanas, muy pobre, que no es suficiente para el mantenimiento de una casa tan grande».

De hecho, el inmueble tiene una superficie construida de más de 5.000 metros cuadrados y numerosas dependencias. «Pasan más tiempo ocupándose del mantenimiento del edificio que desarrollando su vocación de vida contemplativa y oración por la Iglesia y los necesitados», lamenta Del Marco.

Los problemas de la comunidad por la escasez de sus integrantes no son nuevos. Ya en 2009, cuando doblaban en número de religiosas, realizaron el vídeo «¿Vivir como una carmelita? ¿Para qué?» que colgaron en un canal de Internet para mostrar su vida en el convento de clausura y atraer nuevas incorporaciones. Sin embargo, los esfuerzos no han sido suficientes.

La noticia de su partida se ha recibido con tristeza en el municipio, pues, como indica el arcipreste esta congregación «es un signo fuerte de la presencia religiosa en la ciudad». Además, añade que «para ellas también es un motivo de pena, pues se pone fin a 400 años de historia en el Convento».

El inmueble, de estilo mudéjar erigido entre los siglos XIV y XV,integra estancias decoradas con interesantes yeserías mudéjares del siglo XV; en la cuales, según dice la leyenda, trabajaron los mismos alarifes que labraron las yeserías de los Reales Alcázares de Sevilla. A éstas hay que sumar el bellísimo artesonado que cubre alguna de sus estancias.