Martes, 16-09-08
ABC
SEVILLA. Las catenarias que suministran fluido eléctrico se mantendrán en la Avenida al menos hasta que el tranvía alargue su recorrido lo que, si el proyecto finalmente se lleva a cabo, podría hacer que las largas farolas que sustentan esos cables en el trazado, junto a la Catedral, se mantengan al menos tres años más.
ABC ya avanzó el sábado que Tussam seguiría abonando el alquiler de los cinco tranvías a CAF-Santana hasta que esta empresa tuviese definido el sistema que permitiera que el tranvía discurriese sin cables por la avenida de la Constitución, junto a dos de los monumentos de nuestra ciudad declarados Patrimonio de la Humanidad: Catedral y Archivo Histórico. En esa información se señalaba que no había fecha prevista para la implantación del novedoso sistema, hecho que se ha confirmado ahora desde la empresa municipal de transportes que incluso lo condiciona a la ampliación del trazado del tranvía.
El vicepresidente de esta empresa,Guillermo Gutiérrez, en declaraciones a E.P. explicó que ni la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), fabricante y suministradora de los vagones del tranvía, ni la también especializada Alstom han ofrecido hasta ahora solución tecnológica al problema.
«No sabemos si cuándo la distancia sea más larga pueden funcionar, pero seguro que haría falta más trayecto con catenarias para que hubiera más recorrido sin catenarias», explicó Gutiérrez, que especificó que con el actual trayecto «no da tiempo» a la carga de los generadores de energía, pues el problema fundamental se localiza en la arrancada del medio de transporte.
De esta forma, y a falta de que desde el punto de vista especializado se encuentre una solución alternativa, el tranvía no podría desprenderse de los postes de las catenarias, como mínimo, hasta la fase de ampliación y puesta en funcionamiento del tranvía hasta San Bernardo -seis meses desde el comienzo de la obra- o, si aún no diera resultado, hasta Santa Justa -un año adicional de trabajos-. Cabe recordar en este sentido que el recorrido planteado por el Ayuntamiento ha levantado no pocas críticas desde el propio socio de Gobierno del PSOE, IU, a diversas entidades ciudadanas y vecinales. El Ayuntamiento abrió esta primavera un periodo de alegaciones al mismo que, la airada respuesta de la opinión pública ante el proyecto, obligó a ampliar el plazo; desde el Gobierno municipal se aseguró que la respuesta a las mismas se produciría a finales de año. Si este plazo se cumple, el siguiente paso sería definir el proyecto constructivo y la financiación de un proyecto, y dado que se espera la colaboración de la Consejería de Transporets, un nuevo convenio. Teniendo en cuenta los plazos de la administración, una previsión optimista podría hacer que dentro de un año se iniciaran las obras y que finalizaran a finales de 2010 pero, dado que hay muchas entidades en contra del proyecto y que al mismo se liga la construcción de aparcamientos subterráneos en una vía tan complicada como Luis de Morales, ese plazo se antoja a priori excesivamente corto.
Así las cosas, Tussam ha analizado otras posibles alternativas estudiadas por la suministradora, como la acometida de electricidad por el suelo entre los dos carriles, medida utilizada en algunas ciudades europeas. El vicepresidente de Tussam incidió a E.P., que esa solución acarrearía «muchísimos problemas», ya que «el cable lleva tensión y éste no se puede pisar».
Para evitar este tipo de accidentes, la solución sería que el propio tranvía, a su paso, abra la corriente del cable y la cierre cuando termine de pasar. No obstante, es «muy compleja», porque «donde lo han puesto han existido averías continuadas», dado que ello obliga a una instalación electrónica «terrible, que da muchos parones».
Una tercera opción se basaría en el carrete de inercia, consistente en un gran cilindro pesado y con un eje, que acumularía velocidad a través de la propia energía generada por el Metrocentro, y que seguiría moviendo el tranvía cuando éste no tuviera electricidad; el problema de esta tecnología, matizó, es que «aún no está desarrollada». En cualquier caso, Gutiérrez expuso su convicción de que los postes de las catenarias, más allá del casco histórico, «donde sí que tienen un impacto más o menos duro», en el resto de la ciudad «no tienen influencia negativa». Así, subrayó que esta estructura está localizada en muchas capitales importantes y que la diferencia es que «aquí tenemos una cosa que en otros sitios no, como es el gusto por el debate sobre la estética».