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May

2016

La fuente del parque es el lavadero de los "sintecho" y el césped, el baño PDF Imprimir E-mail
Paseo Torneo

ABC/ 25 DE ABRIL DE 2016

Cristina Aguilar Jaenes

La agenda del parque de los Perdigones la marcan fundamentalmente los «sintecho» que a diario utilizan este espacio para dormir, asearse y como área de recreo. Y lo hacen con total impunidad, según apuntan desde la asociación de vecinos Concejal «Alberto Jiménez Becerril», encargada de trasladar alDistrito Macarena los problemas que sufren el millar de vecinos que viven en el residencial Puerta Barqueta.

Así, una vez que estas personas sin hogar salen por la mañana del albergue municipal, situado en la calle Perafán de Rivera, se dirigen al parque para continuar durmiendo en los bancos y praderas de césped. Lo dejan libre durante las horas centrales del día, momento en el que algunos van a almorzar al comedor social del Pumarejo y otros aprovechan las tres horas de «impasse» de la zona azul para recaudar el impuesto revolucionario a todo aquel que desee estacionar en las calles AvicenaMaimónides yProcurador Ascensión García Ortiz.

Regresan a eso de las cinco de la tarde, tiempo que emplean para descansar nuevamente o departir entre ellos. «Y como a la mayoría en los bares no los dejan entrar, las necesidades las hacen en el césped, que es su baño, o en los portales de las viviendas, y a la vista de todo el mundo», aseguran desde la entidad vecinal. Cuando el reloj marca las seis y media, se concentran en la fuente del parque donde lavan su ropa (otras veces lo hacen en el río). Camisas, pantalones y ropa interior que cuidadosamente colocan sobre los bancos y setos, como si de tendederos se tratasen, para que se sequen bajo los últimos rayos de sol. Antes de las nueve de la noche, vuelven a liberar el parque hasta la jornada siguiente.

 

Ante esta situación, que desde la asociación consideran denigrante para los propios indigentes, han comunicado al Distrito, del cual es responsable Clara Isabel Macías, distintas soluciones.

La primera pasaría por dotar a la ciudad de otro albergue municipal para que no todos los «sintecho» se concentren en esta zona de Sevilla. «En la calle Perafán de Rivera se producen continuamente peleas que afectan seriamente a los vecinos». «Sabemos -añaden- que es una medida conflictiva allí donde se ubique, pero los políticos tienen que hacer algo para desahogar Puerta Barqueta de la masiva presencia de indigentes».

Inseguridad en la fuente. «Los niños se tiran al agua desde la taza y es un peligro, porque hay tubos y cableado para la iluminación»

Asimismo, plantean la creación de un servicio de lavandería en el albergue, para que éstos no tengan que hacer la colada en el río o en la fuente de los Perdigones. En tercer lugar, y para evitar que los «sintecho» hagan sus necesidades en la calle, sugieren mudar los aseos públicos que el Ayuntamiento instaló en la plaza Duquesa Cayetana de Alba a una zona del parque que cuenta con dos bocas de agua y saneamiento. «Los baños de la Barqueta nunca se han usado. Tienen la infraestructura hecha y nueva; tan sólo tendrían que hacer un par de canalizaciones. El presupuesto sería mínimo para el bien que haría».

Por último, aunque no menos importante, achacan este problema de convivencia en el parque a la poca presencia policial que existe. «Las autoridades saben perfectamente lo que ocurre y no emplean medidas contundentes para atajarlas». En este sentido, se refieren también a los gorrillas que se sitúan en las citadas calles cuando acaba la zona azul. «Recientemente, un vecino tuvo que llamar a la Policía porque un gorrilla lo persiguió con una botella, con la que previamente había roto el cristal de su coche al no darle dinero», aseveran.

En cuanto al parque, reparan igualmente en el peligroso uso que se le da a la fuente. «Muchos han cogido la costumbre de utilizarla como piscina pública. En cuanto llega el buen tiempo, familias enteras traen sombrillas, sillas y toallas. Los niños se tiran al agua desde la taza de la fuente y es un peligro, porque hay tubos y cableado para la iluminación. Incluso hemos visto a chavales hacer carreras de bicicletas en la taza de la fuente». Todo esto, a juicio de los vecinos, se da porque «la vigilancia es nula».

Por otro lado, creen que el parque «lo están deteriorando». Como los vecinos del Prado de San Sebastián, critican que no se trate al parque como urbano, sino como un lugar para «organizar ferias que estropean el arbolado, el césped y el suelo». Recuerdan, además, la importancia de la reposición de los 70 árboles «que se perdieron durante el mandato de Zoido». «En el parque apenas hay sombra y, en cuanto empieza el calor, se queda desierto hasta las ocho de la tarde».

Sin centro deportivo

Puerta Barqueta fue levantada en los antiguos terrenos de Renfe. «El Ayuntamiento obligó a la constructora a contemplar en este espacio, además de las viviendas: una zona verde, otra de estudio, destinado a la Universidad de Sevilla, y una más como deportiva. En nuestras escrituras reza que cada vecino pagó un millón de pesetas para pagar un parque que disfrutan todos los sevillanos. Qué menos que el Consistorio se encargue de mantenerlo», apuntan.

Del mismo modo, reclaman la construcción del polideportivo que contempla el PGOU de 2006, un terreno de más de 2.000 metros cuadrados, «destinado -según indican- para una piscina cubierta», y que actualmente utiliza la Hispalense como zona de estacionamiento. «En el barrio no tenemos forma de hacer deporte si no es yendo a centros privados. Y cuando preguntamos en el Distrito por la titularidad de los terrenos, nos dan la callada por respuesta. No sabemos qué ocurre para que no hagan el polideportivo».

Con la Universidad, en cuanto a la movilidad, también sufren problemas. «La entrada para su aparcamiento está en la calle Avicena, de dirección única, que es donde desembocan los garajes de cuatro de las seis fincas. Por las mañanas se producen unas colas tremendas por los estudiantes que llegan a aparcar. A causa de esto, los vecinos no pueden salir de las viviendas. Les hemos propuesto reiteradamente que trasladen la entrada y salida de vehículos a Perafán de Rivera, de doble dirección, donde no existiría ese problema, pero continuamente nos niegan la petición».

«Ir de noche por el paseo Juan Carlos I es como meterse en la boca del lobo»

Desde la asociación de vecinos Concejal «Alberto Jiménez Becerril» tachan de «impresentable» el estado en el que se encuentra el paseo Juan Carlos I. «Por la noche no hay apenas iluminación, los árboles no se podan desde hace años y las losetas están rotas, levantadas o hundidas. Ir de noche es como meterse en la boca del lobo». Por otro lado, los que viven en Puerta Barqueta recuerdan que existe una zona de expansión canina, de más de 2.000 metros cuadrados, en dicho paseo junto al río. «Son muchos los que llevan a los perros sueltos y sin bozal al parque de los Perdigones, donde hacen sus necesidades en el césped y zonas infantiles. Eso está prohibido, pero esa permisividad también es fruto de la falta de vigilancia que hay. Sin embargo, una actitud más cívica por parte de los vecinos ayudaría a mantener en correcto estado el parque».
 
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