ANC SEVILLA / 24/12/2016
AURORA FLÓREZ
Noche de estreno en la iglesia de San Jorge, que este viernes vio realzado con luz ese patrimonio barroco impagable que cobija y que debe al fundador del Hospital de la Santa Caridad, el siervo de Dios Miguel Mañara, creador del espléndido panorama iconográfico pictórico y escultórico que encargó a los mejores artistas de su tiempo:Murillo, Valdés Leal, Pedro Roldán, Bernardo Simón de Pineda... para aleccionar tanto a nobles como a acogidos sobre la futilidad e inutilidad de los bienes materiales frente a la gloria de Dios por medio de las obras de misericordia. Espléndida la puesta en escena, con iluminación gradual de los espacios, empezando por el retablo mayor, con el canto del Coro del Colegio Entreolivos, que dejó maravillado a las autoridades y a los asistentes.
La plana mayor de Endesa, encabezada por su presidente, Borja Prado; su director general, Francisco Arteaga, y el presidente de la Fundación, Antonio Pascual, fue recibida por el hermano mayor de la Santa Caridad, José Luis Olivares, acompañado del teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Javier Benjumea, marqués de Puebla de Cazalla, para este acto de inauguración de iluminación artística de la iglesia y de la sala baja de cabildos, al no pudieron asistir el alcalde, Juan Espadas, que continuaba en el pleno, ni el arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, que estaba afónico y con fiebre.
La Fundación Sevillana Endesa ha empleado luces que no dañan las obras de arte y que, a la vez, persiguen la eficiencia y el respeto al medio ambiente. En la actuación, que ha requerido una inversión de 36.000 euros, se han instalado 74 proyectores led repartidos en quince encendidos diferentes. Estas luminarias demandan una potencia de 5,5 kilovatios, logrando un ahorro de 6 kilovatios, un 52% con respecto a las convencionales. Según Endesa, suponiendo que se mantuvieran encendidas cuatro horas al día, el ahorro energético que se alcanzaría sería de 8.769 kilovatios/hora al año, lo que se traduce en un ahorro de emisiones de 3,37 toneladas de CO2 al año.
Esta es la parte técnica del proyecto, la práctica revela el esplendor de la iglesia y sus obras de arte, «las maravillas que encierra en retablística, escultura, tablas, lienzos... y su mensaje de amor a los pobres y necesitados», dijo José Luis Olivares.
Por su parte, Borja Prado recordó que «esta actuación encuadra perfectamente en el principal objetivo de nuestra Fundación, que es resaltar la importancia del patrimonio histórico y artístico de nuestro país», mediante estas iluminaciones que ayudan a apreciar el valor de las obras maestras». Además de referirse a la figura de Mañara y la labor de la Hermandad de la Caridad, el presidente de Sevillana apuntó que en los últimos diez años la Fundación ha realizado más de quinientos proyectos de iluminación, trescientos de ellos en Andalucía.
Tras la iglesia, se iluminó la sala baja de cabildos, en la que se halla la lápida fundacional de las Reales Atarazanas, convertida en enclave de exposición de piezas artísticas de la Hermandad, entre ellos un crucificado de Zurbarán, que fue explicando el catedrático de Historia del Arte Enrique Valdivieso, también hermano de la Caridad.
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