Abc Sevilla / 26/09/2020

Eduardo Barba

El espinoso asunto de las contrataciones partidistas en los distritos de Sevilla, principalmente en sus talleres socioculturales, va a escribir en los próximos meses uno de sus capítulos más llamativos. A la incorporación masiva de militantes socialistas desde 2015 sostenida en el tiempo después del triunfo electoral de Juan Espadas en 2019 para reeditar su alcaldía, se va a sumar el que probablemente sea el hito definitivo en este sistema que genera una enorme red clientelar en torno a los servicios públicos municipales: la inmensa mayoría de los contratados en esos distritos tendrán que convertirse en personal fijo el año que viene, una vez concluya el actual ejercicio (de septiembre a junio y julio). Así lo ha podido constatar este periódico tras el repaso a la duración de los contratos temporales que se vienen encadenando en esos talleres.
El sistema que mantiene el Ayuntamiento es el de la concesión o adjudicación a empresas especializadas en talleres lúdicos o socioculturales, con lo que no es el gobierno local ni el Consistorio en sí el que contrata ni gestiona estos servicios. Directamente, de forma «oficial», no hay contratación a dedo. Pero este hecho sólo ha servido para que los responsables políticos se desvinculen de esa relación laboral y no para evitar, precisamente, la llegada de personal afín al PSOE o, directamente, militantes o incluso cargos del partido en los barrios y en sus diversas agrupaciones, como ABC reveló el año pasado en diversas informaciones. Los once distritos de la ciudad están plagados de trabajadores de esos talleres que poseen el carnet socialista o son familiares de cargos de relevancia en la ciudad o las instituciones que controla este partido.

Muchos de los actuales socialistas que tienen puesto en los distritos accedieron durante el mandato anterior, cuando se produjo la entrada masiva a pesar del teórico filtro que suponía el paso por las listas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), un mecanismo de supuesta transparencia que impuso el socio de los socialistas (IU-Podemos) para apoyar a Espadas en la investidura. Ni por esas. Las listas del paro fueron sólo el camino para que «amigos» o familiares llegaran a los distritos. En 2015, aproximadamente el 80% de los que llegaron con ese sistema fueron militantes del PSOE o miembros de Juventudes Socialistas. En algunos distritos como Cerro-Amate, de los cinco que llegaron, tres eran socialistas, y en otros como Casco Antiguo entraron hasta cinco militantes reconocidos. Hubo varios distritos en que fueron cuatro afiliados los que accedieron a los talleres. En el caso del distrito Sur, una de las cuatro coordinadoras del distrito era militante el pasado mandato, pero con la nueva etapa no se ha subrogado el contrato a los tres que no lo eran y se han sustituido por otros tantos con el carnet socialista.

Pues bien, los mencionados contratos en los talleres a cargo de empresas se realizan de manera tradicional con una duración de un año más otro prorrogable, de forma que todos los que entraron en el primer año de mandato, el año pasado, tienen también este ejercicio el puesto asegurado. Mucho más teniendo en cuenta que el curso anterior no se pudo concluir a causa de la pandemia de Covid-19 y el estado de alarma desde mediados de marzo, que impidió impartir los citados talleres por las medidas higiénico-sanitarias. La cuestión no es ya sólo que ese amplísimo grupo de militantes socialistas tenga sitio en los talleres también este año sino que, según las fuentes consultadas, la inmensa mayoría de los contratados desde 2015 que procedían de las filas del PSOE van a convertir su contrato en fijo o indefinido cuando este curso acabe, en junio o julio de 2021, si las citadas empresas mantienen su actividad en el Ayuntamiento, como suele ocurrir y todo indica. La ley obliga a convertir en fijos esos contratos temporales que se vienen encadenando y arrastrando desde que el PSOE recuperase el poder en la ciudad en 2015, con lo que una verdadera multitud de militantes socialistas podrán gozar en unos meses de contrato indefinido tras haber accedido a los distritos a través de las empresas que realizan los talleres o cursos.

La potente red clientelar que el socialismo suele construir sustentada en los servicios públicos va a recibir, por tanto, un espaldarazo decisivo en cuanto acabe este curso. Esos socialistas de los distritos van a tener consideración de personal fijo en 2021, con lo que las empresas que logren o mantengan las adjudicaciones deberán tener en cuenta esa importante particularidad gobierne quien gobierne. El partido tendrá gente repartida por los distritos y por los barrios, aunque tanto el alcalde como el gobierno local vienen insistiendo en que nada tienen que ver con el personal que contrata una empresa privada concreta, un tercero en liza que consigue la adjudicación de los servicios públicos.